Claves para evitar que se le dispare la factura de energía
Ante largas jornadas de confinamiento, expertos aseguran que se deben adaptar los hábitos para ahorrar energía y cuidar el bolsillo.
Por la dinámica de su trabajo y de su estilo de vida, Omar Molina no creía que la factura de energía eléctrica le llegaría “tan cara”. “Soy ingeniero civil, constructor; por mi profesión el apartamento queda solo la mayor parte del tiempo y no entiendo por qué el consumo se disparó”.
“Antes de la cuarentena en mi apartamento solo estaban un amigo y la ama de llaves y mensualmente cancelaba muchísimo menos”, dijo Molina. Según el ingeniero, su factura de energía pasó de un promedio mensual de $120 mil a $150 mil, a aproximadamente entre $320 mil y $420 mil.
“Solo llego a dormir porque el resto del día también la paso con mi papá en su casa. La ama de llaves solo viene una vez por semana”, comentó Molina.
Luego de un par de recibos con un incremento mayor al 100%, la familia de Ronald Correa comenzó a implementar estrategias para un consumo de energía más eficiente teniendo en cuenta el teletrabajo, las clases virtuales de sus hijas y la época más calurosa de Barranquilla. “Con los aumentos ahora estamos más pendientes de no dejar cosas encendidas si no se van a usar, de ver todos televisión en un mismo sitio y hasta de jugar juegos de mesa para compartir con la familia sin necesidad de algo electrónico”.
Por el aislamiento preventivo obligatorio el consumo de energía en los hogares se ha disparado, lo que ocasiona alza en las facturas del servicio en los últimos meses. Para muchos usuarios el aumento ha sido “desproporcionado”, lo que ha generado quejas generalizadas.
LOS ALIVIOS. Con este panorama a lo largo del país y tomando en cuenta la afectación en los ingresos de los hogares por la crisis de la pandemia, el Ministerio de Minas y Energía reiteró que desde el 15 abril se congeló el costo del kilovatio hora en las facturas de energía eléctrica y en el metro cúbico del gas natural domiciliario.
“Sin embargo, esto no significa que no se puedan presentar aumentos en las facturas asociados al consumo o a otros cobros no relacionados con estos servicios”, aclaró la entidad.
También se extendió la posibilidad a los usuarios de diferir el pago de las facturas hasta en 36 meses para estratos 1 y 2 y hasta en 24 para los 3 y 4. Quedó establecido que la facturación se deberá realizar sobre el consumo real y no por promedio.
PARA TENER EN CUENTA. El Minenergía y las empresas prestadoras del servicio han comenzado campañas en aras de concientizar al usuario para un uso responsable de la energía eléctrica estando en casa. Electricaribe, por ejemplo, lanzó a principios de la cuarentena la campaña ‘Ojo con tu consumo’, una estrategia para fomentar hábitos de uso responsable en los diez millones de usuarios de la Costa Caribe.
Entre los electrodomésticos que generan mayor consumo de energía están las lavadoras y las ollas airfryer, esta última supera el consumo de una plancha, por lo que se recomienda moderar su uso.
MEJORAR HÁBITOS. “Hay un problema con la cuarentena y es que desde que te levantas hasta que te acuestas estás conectada, por eso hay que aprender a mejorar los hábitos de consumo entre los integrantes de la casa. Corregir los hábitos que se tienen ayuda a ahorrar”, precisó Ingrid Oliveros, directora del Grupo de Investigación en Sistemas Eléctricos de Potencia (GISEL) de la Universidad del Norte.
José Daniel Soto, profesor de ingeniería eléctrica de Uninorte, considera que la autoevaluación es clave para determinar cuál es el inconveniente. “Si se quiere hablar de uso responsable, se debe atajar el problema analizando el comportamiento de los artefactos”.
Ambos expertos coinciden, además, en que la calidad de los artefactos, su potencia y la cantidad de horas encendido influyen en demasía en la facturación final.
“Hay algo que tiene que ver con los elementos que se tengan. Tratar de que no sean altos consumidores de energía”, precisó Oliveros.
Desde 2016 en Colombia está vigente el reglamento Retiq (Reglamento técnico de etiquetado), con una etiqueta visible en los electrodomésticos, mayormente de línea blanca, que indica el consumo de energía en el mes. “Es una estrategia para que la gente sea más consciente”, dijo Soto.