Grupo de expertos propone estrategia para frenar casos críticos en el Atlántico
Detección oportuna, expansión de UCI y un comité ético.
Un grupo transdisciplinar de expertos en Medicina Intensiva, bioéticos e infectólogos (TIA- COVID-19), fundado por la Asociación de Medicina Crítica y de Cuidados intensivos (AMCI), presentó ante la autoridad departamental y distrital un plan estratégico y de apoyo, centrado en la atención del paciente en estado crítico, para mitigar el impacto de la pandemia en la población del Atlántico.
En el plan, el grupo de expertos aporta propuestas sobre la expansión de las UCI, una estrategia de datos, el liderazgo del intensivista, el manejo de fallecidos por COVID-19, modelos para el pico epidemiológico y otros aspectos.
Señalaron que una de las medidas de intervención para frenar la progresión de la enfermedad es la detección oportuna de pacientes con alto riesgo de desarrollar enfermedad crítica.
Esto, explicaron, se puede hacer a través de escalas de identificación; ya que aseguraron que actualmente los pacientes están ingresando en situación extrema y no oportuna.
“La mayor tasa de mortalidad se presenta en las primeras 48 horas indicando que los pacientes llegan tarde con pocaesperanzadesobrevivir. La AMCI y RASI-Covid-19 puede apoyar al CRUE y a los responsables por el seguimiento de los pacientes enfermos para establecer los sistemas de alerta que anticipen riesgos”,manifestaron.
Sobre el manejo de las unidades de cuidados intensivos, los expertos sugirieron varias estrategias. La primera es que dentro de las fases de expansión se adapte, tal como lo consideró el Gobierno nacional, cerca del 70%-80% de las camas de intermedio en UCI.
En este sentido, indicaron que se debía identificar cuántas de las 388 camas de cuidados intermedios que hay en el Atlántico se pueden adaptar a UCI para pacientes con COVID -19.
“Se espera entonces que el Departamento pueda adaptar entre 250-280 camas intermedias verificando el cumplimiento de la exigencia”, refirió el TIA COVID-19.
La segunda propuesta, en este sentido, es que se habiliten espacios hospitalarios adaptados a intermedios con un mínimo de monitoreo, personal entrenado y el liderazgo de un médico internista para hacerle seguimiento a los pacientes extubados o con evolución. Lo anterior, con el fin de evitar estancamientos en las UCI.
Este personal médico podría tomar decisiones de transición hospitalaria o el egreso a casa.
No obstante, la AMCI hizo la salvedad de que muchos pacientes requieren oxígeno a largo plazo, pero aseguró que este lo pueden recibir a nivel domiciliario.
En el marco de la estrategia para una mejor oferta de UCI, los especialistas resaltaron que se requiere una intervención prioritaria en el movimiento de cadáveres.
“El flujo de salida de cadáveres de la morgue de la IPS debe permitir que los fallecidos en UCI no demoren más de 1 hora en el servicio. Retrasos de 6 a 24 horas por colapso de la morgue limitan el ingreso de pacientes y condicionan a un peor desenlace por manejo tardío en la UCI”, expusieron.
Otra de las propuestas tiene que ver con los criterios científicos y éticos para el triaje de ingreso a una UCI, un tema que ha despertado gran sensibilidad a nivel mundial, en especial en países donde ya han tenido que decidir qué paciente tendrá más probabilidad de vida que otro para determinar su ingreso.
“Se deben adoptar escalas de funcionalidad (o fragilidad) y en conjunto con el comité de ética/bioética institucional (o el creado por el grupo TIA-COVID-19 o el dispuesto en la red de apoyo AMCI) se busca priorizar la decisión de ingreso a UCI o de que el paciente reciba cuidados paliativos, ingresando a estos pacientes, sin intubación o VM, a habitaciones compartidas con las medidas destinadas al bien morir y el acompañamiento psicológico a la familia”, propusieron los especialistas.
En este sentido, el grupo TIA-COVID-19 anunció la creación de un comité de ética de cuidados críticos del Atlántico con la integración de miembros activos de la academia nacional de medicina y 3 intensivistas del departamento, que prestaría cobertura las 24 horas del día.
Agregaron, por otra parte, una estrategia para asegurar la confiabilidad de los datos. Proponen la adopción de una captura directa de datos desde todas las UCI del departamento.
“Un líder de cada UCI entregará la información a un designado por la AMCI, con cobertura de 1 por cada 5 UCI. Este delegado aplicará una encuesta estandarizada y sencilla, que permita establecer el número de camas UCI y número de intermedio, desagregada por COVID-19 y no COVID-19, camas ocupadas para cada una de las condiciones, número de ventiladores totales y ocupados, entre otros parámetros”, se detalla en el plan estratégico.
El grupo TIA-COVID-19 manifestó que de esta manera la información de las últimas 24 horas se podrá obtener diariamente de 8:00 a.m. a 12:00 a.m.
Los especialistas recalcaron que la entrega de información será la clave del éxito de toda la estrategia.
“Colapso de la morgue limita el ingreso a UCI de pacientes”
GRUPO TIA-COVID-19