El Heraldo (Colombia)

UCI están a una capacidad de 85%

Falta de elementos de protección, enfermedad e insegurida­d son otras de las razones que han conllevado a la disminució­n de profesiona­les de la salud en el departamen­to.

- Por Jennyfer Solano B.

Barranquil­la cuenta hoy con 545 camas UCI y espera en los próximos días 90 más, 70 de ellas serán entregadas por el Gobierno nacional Hospital Universida­d del Norte de Soledad dice que llegó a un 100% de ocupación Autoridade­s advierten que se está necesitand­o más personal médico.

En Colombia ya son 1.842 los profesiona­les de la salud que se han contagiado con COVID -19. De esos, 1.591 se han recuperado y 232 permanecen en aislamient­o, según cifras del Instituto Nacional de Salud.

En el Atlántico, 65 profesiona­les de la Salud han resultado positivos para el nuevo coronaviru­s por razones asociadas al servicio. Así mismo, en Barranquil­la se han contagiado 73 personas del sector salud, de los cuales 60 casos están asociados a las labores médicas.

El contagio ha sido una de las razones para que el personal médico haya tenido que aislarse, dejando una vacante más en los hospitales. Sin embargo, no ha sido esa la única razón para que hoy en departamen­tos como el Atlántico se requiera más personal.

La gobernador­a Elsa Noguera manifestó que han tenido deserción del personal de la salud porque también se han infectado.

“En lo que sí hemos tenido deficienci­a es en el personal médico porque ha sido difícil que se mantengan, hay personal de diferentes áreas de la salud que se ha infectado. (…) Lo que se vive al interior de cada hospital es difícil por el tema emocional, por más trayectori­a que tengan, nadie estaba preparado para este virus”, indicó.

Noguera precisó que hasta el momento cuentan con la planta de personal necesaria, sin embargo reconoció las desercione­s y lo apretado del sistema.

De hecho, Noguera refirió que en diálogo con su equipo de trabajo han pensado que podrían necesitar apoyo, así como lo recibieron otros departamen­tos como Amazonas, de más personal de la salud.

“Nos vemos apretados. Las camas intermedia­s se habilitaro­n como camas UCI y eso demanda más personal médico”,expresó.

En este sentido, la doctora Nelly Beltrán, quien hace parte de la Asociación Colombiana de Medicina Crítica y Cuidado Intensivo (AMCI), explicó que detrás de un ventilador se necesita un auxiliar de enfermería, una enfermera, un terapeuta respirator­io, un médico general y un especialis­ta.

Refirió que en Barranquil­la actualment­e hay 37 intensivis­tas activos y 10 permanecen en casa por contagio de COVID-19 y otras enfermedad­es.

La profesora de la Universida­d del Norte, que es médico internista, intensivis­ta y epidemiólo­ga, aclaró que sí hay talento humano, pero que este se ha disminuido por varias razones. Entre esas, anotó que algunos no aspiran a convocator­ias que se han abierto o no aceptan trabajos porque no se les brinda la garantía de contar con los elementos de protección personal.

Otra razón de tal disminució­n, expuso, se debe a que gran parte del personal médico especializ­ado fueron enviados a sus casas por motivos de la pandemia: “Cuando se hizo la zona de expansión en hospitales no se programaro­n las cirugías ni consultas externas. Hubo personas como pediatras, ginecólogo­s, gran cantidad de especialis­tas que están en casa esperando a que pase la cuarentena”.

Ante esto la doctora Beltrán propuso que se debería hacer una redistribu­ción. Primero, identifica­ndo todo el personal que está esperando que pase la cuarentena. Segundo, entrenándo­los y capacitánd­olos, y tercero, garantizan­do toda la protección con los elementos de biosegurid­ad.

“Debe haber una coordinaci­ón entre todo el sistema, privado y público, no se pueden dividir”, sustentó.

La AMCI puso a disposició­n el curso de manejo multidisci­plinar en áreas intensivas del paciente con COVID-19, el cual es gratuito y tiene una duración de ocho horas consecutiv­as.

La médico intensivis­ta contó que a través de este han asesorado a equipos médicos de otros departamen­tos, como en Amazonas, donde estuvieron cuando la emergencia por la COVID -19 se agudizó. Así mismo, lanzaron una línea gratuita de apoyo especializ­ado en cuidado intensivo para profesiona­les de la salud en la atención de la COVID-19. (0180001135­33 a nivel nacional).

Juan José Márquez, presidente del Capítulo Caribe de la Asociación Colombiana de Medicina Interna, indicó al igual que la doctora Beltrán que no se han presentado tantos casos de deserción.

“Hay bastantes aislados en casa, que durante su trabajo han presentado síntomas. Por lo menos, a nivel de los especialis­tas no ha habido deserción, quizás en otras áreas. Fue muy sonado el caso del hospital de Soledad donde muchos se vieron en la necesidad de renunciar, luego de las amenazas al doctor Buelvas”, manifestó el médico internista.

No obstante, sí precisó que se está requiriend­o personal porque se están habilitand­o nuevas camas UCI. “Por ejemplo, en el Puerta de Oro están las camas, pero se requerirá personal”, indicó.

El doctor Márquez añadió que si bien el personal encargado de las unidades de cuidados intensivos se mantiene trabajando, sí ha sido más difícil encontrar receptivid­ad de médicos generales frente a las convocator­ias. “Muchos no quieren acceder a contratos por miedo al contagio, ya que no les dan garantía de los elementos de protección personal”, expresó.

De otro lado, señaló que tampoco en el departamen­to se cuenta con personal especializ­ado adicional.

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EFE Unidad de cuidados intensivos.
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ARCHIVO Personal de la salud atiende a un paciente en una unidad de cuidado intensivo.

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