Funerarias se defienden ante denuncias ciudadanas por “malos manejos”
Personas se quejan por supuesto negocio con los cadáveres. El gremio hace un llamado a la sensibilización.
Por estos días las funerarias de Barranquilla y el Atlántico se encuentran en el ojo del huracán. Según las quejas de algunos ciudadanos, estas entidades estas cometiendo una mala praxis al momento de cumplir con sus servicios. El descontento ha llegado hasta tal punto que han sido atacadas por familiares de personas fallecidas por el nuevo coronavirus porque –según ellos– estas empresas “tienen un negocio con los cadáveres”.
Los protocolos establecidos por el Ministerio de la Salud para el manejo de cadáveres en medio de la pandemia ha generado un conflicto entre los familiares y las funerarias porque no se les permite verlos, porque se han extraviado los cuerpos o no recogen a tiempo los que mueren en sus viviendas.
Ante esta situación, las funerarias han hecho un llamado a la comunidad a entender los protocolos, ya que algunos cuestionan que todo obedece a “un negocio” y no al cumplimiento de las normas.
Patricia Infante, gerente administrativa y comercial de la funeraria La Capilla, en diálogo con EL HERALDO, recordó que los protocolos para estas empresas fueron estipulados por el Ministerio de Salud en un documento llamado ‘orientaciones para el manejo, traslado y disposición final de cadáveres por COVID-19’.
“Nosotros como funeraria tenemos que regirnos a unos protocolos que fueron establecidos por el Gobierno y el Ministerio de Salud. Ha habido mucha desinformación de las personas y nos atacan cuando hacemos lo que dice la ley”, expresó Infante.
El protocolo de Minsalud para el traslado de cadáveres por COVID -19 o sospecha dicta que los cuerpos de las personas fallecidas deben ser embalados en doble bolsa específica por los prestadores de servicios de la salud, para evitar el riesgo de contagio. Luego de esto, los encargados de los servicios fúnebres deben recoger el cuerpo y trasladarlo al lugar donde será cremado, para su disposición final.
Las funerarias aclararon que ellas no pueden realizar ningún ritual funerario, porque se está en emergencia sanitaria.
“Entendemos que es muy difícil para los seres queridos que muchas veces llevan a su familiar a la clínica y no pudieron verlo más, ni siquiera en el cajón. Ahí es donde viene el duelo porque la persona no pudo despedirse, viene la ira, culpa, rabia y demás, lo que hace que las personas nos culpen en algunos casos”.
En cuanto al supuesto aumento de las tarifas en medio de la pandemia, los directivos de estas empresas aclararon que la lista de precios que manejan se encuentra publicada y registrada en la Alcaldía y todos los años se actualiza.
En el caso de la Funeraria y Cementerio Universal, el gerente Jaime Castilla explicó que manejan unos precios establecidos, algunos en convenio con empresas para cubrir cuando haya una necesidad de los servicios.
Por otro lado, dijo que tienen las afiliaciones individuales a las que llaman “plan de previsión”, que es como un seguro que pagan mes a mes para cuando haya una calamidad la persona esté protegida.
“Las personas que no tienen ese tipo de cobertura son las que se ven más afectadas, porque tienen que recurrir a las funerarias para que le coticen un valor de un servicio. Los servicios no son baratos, están alrededor de 4 a 6 millones con todo, servicio funerario más tumba o bóveda o cremación”, explicó Castilla.
Las funerarias sostienen que el incremento de las muertes por casos de COVID-19 también los está afectando porque los cementerios no dan abasto para recibir cuerpos para la cremación o inhumación, y no se pueden cumplir, en muchos casos, con los protocolos en tiempo de respuesta.
Los cuerpos algunas veces tienen que permanecer 10, 12 y hasta 24 horas en las clínicas ya que las funerarias no pueden recogerlos, debido a algunas diferencias con las familias y, una vez superado el conflicto, deben cumplir un proceso con los cementerios. Deben pedir turno para llevar el cuerpo a la inhumación o cremación, según comento Patricia Infante.
“Si no se tiene la certeza de que vamos a retirar a la persona fallecida y la vamos a llevar al cementerio porque tiene turno asignado y lo van a recibir, no podemos recoger a la persona. No tenemos sitio para albergar a todos los fallecidos y en los carros fúnebres no podemos tenerlos”, dijo la empresaria.
Como gremio, las funerarias hicieron un llamado a las autoridades gubernamentales para que trabajen en la socialización de los protocolos.
También pidieron a las personas que entiendan que debido a la crisis sanitaria no se pueden realizar actos o rituales, no pueden asistir más de cuatro personas y no se puede ver el cadáver o tener algún acercamiento.
“Hacerle entender a la gente que no tenemos ningún interés económico en lo que está pasando, estamos prestando un servicio que actualmente es necesario debido a la situación. Como gremio llamamos al respeto a los funerarios porque nosotros también estamos expuestos a ser contagiados”, dijo el gerente de la Funeraria y Cementerio Universal.
“Nos atacan cuando hacemos lo que dice la ley” PATRICIA INFANTE
“Los servicios no son baratos, cuestan hasta $6 millones”. JAIME CASTILLA