Se disparan casos de COVID-19 en Sucre, Ciénaga y Maicao
El departamento pasó de registrar entre 5 y 10 casos diarios a 70 Ministerio de Salud acaba de aprobar la ampliación de las camas UCI, que hoy son menos de 150.
SINCELEJO. Mientras el gobernador de Sucre, Héctor Espinosa Oliver, ha reiterado que el número de camas UCI no va a contener el contagio de la COVID -19 en esta región si no hay una buena disciplina social, lo cierto es que el departamento no tiene lista la red hospitalaria.
Esta no solo es la percepción del personal médico y de la ciudadanía que se atreven a hablar del tema, sino que fue ratificado la semana pasada por la secretaria de Salud Detamental, Patricia Chica Pacheco, en una extensa sesión de la Asamblea a la que fue invitada para que hablara de la ampliación de la red de salud.
La fase de contención del virus, que fue de dos meses, solo sirvió en Sucre para que no aumentaran los casos, pero nada se hizo por alistar el sistema de salud. Hasta hace diez días el Ministerio del ramo le dio viabilidad a los proyectos de ampliación, que hoy, cuando los casos superan los 1.300, se sigue con la misma capacidad de camas UCI que no llega siquiera a las 150 camas, la mayoría en entes privados. Lejos del querer y la necesidad de tener más atención en cuidados intensivos, las ocho camas disponibles en una clínica en Corozal ya no hacen parte del inventario que le reportan a Minsalud y al INS, porque esa área fue cerrada.
El tan anhelado plan de expansión en salud contempla en total 363 camas UCI. De estas 140 serán nuevas y 90 estarán en el Hospital Universitario de Sincelejo, donde hay además 60 camas a las que les van a instalar un monitor para dejarlas como intermedias. Estas últimas son las únicas camas nuevas que hay en Sucre, y fueron instaladas con recursos del ente asistencial que adecuó el área de consulta externa y remodeló la urgencia a pesar de estar intervenido.
Hasta el domingo 28 de junio el reporte de casos confirmados para la COVID-19 en el departamento era de 1.336, distantes en 224 de los que reportó el Ministerio de Salud.
El descuadre de las cifras entre estas dos entidades ocurre desde que los contagios pasaron de ser 3, 5 y 10 diarios a más de 70. Ahora Sucre bate su propio récord porque el reporte del domingo trajo 160 casos nuevos de contagiados más 10 fallecidos.
Las otras cifras, que según médicos consultados por EL HERALDO tampoco le cuadran a Sucre, son las de personas hospitalizadas. Mientras el informe del domingo habla de 18 casos, los médicos aseguran que la cifra no es real.
“Basta con dar una vuelta por las clínicas y darse cuenta de que hay pabellones llenos con pacientes que presentan al menos un síntoma del virus”, dice un galeno que se pregunta cuál es el interés en no decir las cifras reales.
Mientras que otro le recuerda a sus colegas del sector salud que están desde las administraciones dirigiendo los grupos COVID-19. “Este tipo de informaciones diversas lo que generan son episodios de estrés, nervios y hasta problemas sicológicos en las personas, y esas también son enfermedades y por ende están agravando el panorama en un departamento que no está preparado con los equipos necesarios”, asegura.
El panorama en Sucre podría complicarse si se tiene en cuenta que según lo expresado a este medio por el epidemiólogo Carlos Villarreal, el pico de la pandemia no ha llegado, puede ser en julio o en agosto, de allí que la disciplina social será el único remedio para afrontarla.
De cuándo estará lista la ampliación de la red de salud no se sabe, el gobernador no lo ha dicho, solo anunció que ya le asignaron los recursos para ello y que va a comprar unas ambulancias, entre estas unas acuáticas.
Y de las medidas para que la ciudadanía siga en sus casas y evite contagiarse, anunció la prohibición del parrillero por 14 días, pero no hay un decreto ni departamental ni municipal que lo respalde, está al igual que las nuevas camas UCI, en expectativa.