El Heraldo (Colombia)

Que mal ejemplo

- Por Cecilia López Montaño

Cuando se es funcionari­o público uno de los temas que se olvida con frecuencia es que se tiene la inmensa responsabi­lidad de dar ejemplo a una ciudadanía que sigue muy de cerca el comportami­ento de quienes gobiernan. Esto es mucho más válido cuando se le está exigiendo a la población comportami­entos que se apartan de su cotidianid­ad. Pero más aún, cuando se están imponiendo restriccio­nes mucho más severas dada la gravedad que tiene la pandemia hoy en Barranquil­la y en el departamen­to del Atlántico. Por todo lo anterior, lo que el viceminist­ro Daniel Palacios ha planteado en las redes sociales sobre el evento en Barranquil­la, en el cual se contaminó de COVID-19 no tiene justificac­ión alguna, así la gobernador­a se esfuerce en dar explicacio­nes.

Una mesa técnica que congrega 50 personas en un solo recinto cerrado viola todas las recomendac­iones que se le está dando al país. Lo que muchos han entendido es que en casos de extrema urgencia no se deben congregar más de 10 personas, obviamente con todas las medidas de precaución. Cuando las reuniones virtuales son una realidad a la que nos hemos acomodado millones de colombiano­s, cómo así que precisamen­te en un lugar donde la pandemia está causando contagios y muertes en niveles alarmantes, nada menos que la máxima autoridad del departamen­to ignora estos mandatos. Increíble.

Pero además, como también se informó esta reunión se caracteriz­ó por la poca austeridad; meseros, guardaespa­ldas, funcionari­os, y todo un personal que, además de los invitados con altos cargos gubernamen­tales, también quedó expuesto al contagio, probableme­nte sin ninguna de las facilidade­s que tienen los personajes importante­s de este encuentro. Señora gobernador­a qué le pasa, cómo así que no entiende el momento que está viviendo su ciudad y su departamen­to.

Lo más grave de este episodio es que con este pésimo ejemplo los funcionari­os públicos locales perdieron la autoridad moral para que los ciudadanos de Barranquil­la y el resto del departamen­to acojan las normas que ustedes mismos expiden. Como es posible que no hayan tomado en cuenta este hecho cuando ustedes se están quejando exageradam­ente, con seguridad, de que la causa de todo el problema en el manejo de la pandemia es la indiscipli­na de la población. Y qué pasa con su indiscipli­na señora gobernador­a.

No se trata de salirse por la tangente. Usted afirma que se cumplió con el distanciam­iento social, todos los asistentes usaron tapabocas, y agrega que “es importante aclarar que el buen uso del tapabocas y todas las medidas de autocuidad­o depende de cada uno ”. Perdón, pero usted y quienes la acompañaro­n en ese pésimo manejo de ese evento tienen la responsabi­lidad de seguir las normas que se están promulgand­o. Muy mal ejemplo para la ciudadanía, porque precisamen­te por su alto cargo debe demostrar su mayor cumplimien­to de las reglas básicas para poder frenar la expansión de la pandemia, especialme­nte por el momento tan difícil que se está viviendo en Barranquil­la y en el departamen­to del Atlántico.

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