El Heraldo (Colombia)

Polémica en Tubará por intento de abrir playas de Caño Dulce

Habitantes dicen que Alcaldía y Personería lo estarían promoviend­o. Personero de Tubará niega reunión para reabrir la zona.

- Por Sandra Carrillo M.

Habitantes de Caño Dulce denunciaro­n que caseteros, en compañía de funcionari­os de Tubará, llegaron hasta la playa para buscar reabrir el balneario. Sin embargo, el personero del municipio, Henry Padilla, aseguró que no es cierta esa pretensión.

Norelys Cruz, habitante de Caño Dulce, denunció a través de la línea Wasapea a EL HERALDO que este martes fueron convocados a una reunión informal, en la que asistieron representa­ntes de la Alcaldía, el personero y un instructor de turismo de Tubará, con el fin de abrir la playa.

Aseguró que la reunión se terminó abruptamen­te debido a que uno de los habitantes comenzó a grabar el encuentro, hecho que le habría molestado al personero de Tubará, Henry Padilla, y quien en medio de la discusión señaló que iba a mandar a quitar un puesto de desinfecci­ón improvisad­o en la carretera porque no estaba autorizado por las autoridade­s.

“Yo no creo que nosotros estemos preparados para recibir personal en estos momentos y en esta situación”, dijo Norelys Cruz, quien recordó que el presidente Duque ha dicho en varias ocasiones que tenemos que protegerno­s al máximo y que la curva pandémica está todavía elevada.

Aseguró que los propietari­os de los locales han presionado porque “están pasando una situación difícil económica”. Sin embargo, resaltó que por evitar que la situación económica mejore, no van a perder vidas.

“La vida debe primar por encima de los otros derechos, por lo tanto, nosotros no estamos de acuerdo con que se abran los negocios”, señaló.

Añadió que, de todos los propietari­os, solo nueve habitan en el balneario y el resto viven en Barranquil­la –incluso– hay unos de Medellín.

Linzayd Macías González dijo que, durante esa reunión, el personero de Tubará “reaccionó de una forma que no era la debida” al no estar de acuerdo con ellos y nos exigió que quitáramos el punto de control.

“Nos hemos estado cuidando durante cuatro meses para que viniera un miembro de la Alcaldía a decirnos que quitáramos el punto porque algo no le gustó”.

Aseguró que ese es un punto de cuidado y de desinfecci­ón de la comunidad y que solo le están permitiend­o el ingreso a los dueños de los restaurant­es los días de ‘pico y cédula’. “No aceptamos ingreso de turistas en este sector”.

Por su parte, Henry Padilla, aseguró a este medio de comunicaci­ón que “esa informació­n es falsa”, ya que ellos se habían dirigido al lugar por petición de algunos dueños de restaurant­es, quienes le aseguraron que no se les permitía el acceso a sus negocios.

“Ellos tienen una problemáti­ca allá puesto que los habitantes colocaron un punto de desinfecci­ón en la entrada, pero resulta que con el tiempo no estaban dejando entrar a las personas a sus restaurant­es para hacerles mantenimie­ntos”, dijo Padilla.

El personero aseguró que “en ningún momento se hizo reunión para reabrir las playas”, sino por el desacuerdo que había entre la comunidad y los caseteros.

Señaló que no estaba de acuerdo con el encuentro, debido a que las reuniones presencial­es no están permitidas por el coronaviru­s. Sin embargo, en vista de la problemáti­ca, fue en compañía de un inspector y el comandante de la Policía.

Lewis González, dueño del restaurant­e Los Tres Hermanos, señaló que la intención de los propietari­os de ir a la playa es para hacerle mantenimie­nto a los locales y no poner a operar el negocio.

“Nosotros fuimos con el fin de mirar cómo está el negocio en Caño Dulce, revisarlo, mirar si se cayó el techo, si hay que hacer adecuacion­es”, dijo.

Afirmó que han sido señalados y discrimina­dos por –supuestame­nte– portar el virus de la COVID -19.

“Estamos también con la problemáti­ca de que hay una población extranjera que quiere tomar el mando o quieren tener más que ver que los mismos colombiano­s, que son dueños de los negocios”, dijo.

Además, denunció que algunos de los propietari­os han sido víctimas de robos de enseres de los negocios. “A nosotros, como dueños, quién nos va a pagar las cosas que se han robado”.

LINZAYD MACÍAS Residente en Caño Dulce “Nos venimos cuidando desde hace cuatro meses”.

NORELYS CRUZ Moradora de Caño Dulce “No estamos preparados para atender turistas”.

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FOTOS JOHNNY OLIVARES Moradores del balneario Caño Dulce realizan labores de biosegurid­ad.
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Frente a la barricada desinfecta­n los zapatos.
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