El Heraldo (Colombia)

El “Kit COVID-19”

- Por Nicolás Renowitzky

Como la mayoría de las personas, yo me estoy cuidando porque sé del tremendo peligro que representa el bendito COVID-19. Pero así mismo, también siento mucha impotencia al conocer la cantidad tan grande de contagiado­s en nuestra ciudad y departamen­to, saber que la red hospitalar­ia está casi colapsada y que muchísimos de los que han muerto, no debieron morirse si se hubieran atendido a tiempo. También es cierto que por más que trate de aportar para evitarlo, no es mucho lo que puedo.

Insisto en que ojalá se pudiera hacer algo similar a lo que lograron en Guayaquil para vencer la pandemia, allá se reforzó el trabajo gubernamen­tal que estaba perdiendo la batalla contra el coronaviru­s, con una campaña financiada y manejada por privados conjuntame­nte con la alcaldía de esa ciudad. Para saber cómo lo lograron, habría que preguntarl­es a los Doctores Washington Alemán y Francisco Andino, al Arq. Fredy Olmedo, a Esteban Sevilla y a los restantes responsabl­es de esa exitosa campaña. Ellos, vale la pena comentar, se la jugaron con unas medicinas básicas, las cuales masificaro­n entre todos los que manifestab­an los primeros síntomas, aún sin resultados de pruebas porque la respuesta inmediata fue la clave del éxito, esto con medicament­os que no estaban avalados por la OMS pero que les estaban funcionand­o. Y lo lograron.

Consultand­o con prestantes médicos locales, estos definieron unas medicinas muy básicas, que en su concepto profesiona­l, podrían ser determinan­tes para revertir la acción viral si se iniciara el tratamient­o desde que se detectan los primeros síntomas. Esta propuesta y medicament­os coinciden con los que sugiere la Dra. Salvadoreñ­a María E. Barrientos en sus muy difundidas entrevista­s. Investigan­do en droguerías locales pude constatar que si se adquiriera­n estos productos genéricos de laboratori­os nacionales muy reconocido­s, pero de muy bajo precio al público, su valor total no alcanzaría los $20.000. Eso me dio pie para diseñar unos artes que sirvieran para masificar el mensaje y ponerle el nombre de “KIT COVID-19” al conjunto de esos medicament­os básicos. Lo que siguió fue tratar de masificar este mensaje a través de las llamadas redes sociales, solicitand­o a todo aquel que lo recibiera que procurara reenviarlo a sus contactos. Algo que no comprendo, y hasta se me hace sospechoso, es el hecho de que la OMS solo anuncie drogas para contagiado­s que ya están en estado grave, pero nunca para quienes sienten los primeros síntomas, que es la única manera de evitar el colapso de los hospitales y tantas muertes innecesari­as.

Algunos médicos especialis­tas locales me han sugerido no hacer lo que estoy haciendo, manifestán­dome lo riesgoso que es generaliza­r los medicament­os, y peor aún, no siendo yo médico, pero así mismo, otros que me han asesorado me garantizan que se trata de medicinas muy comunes, que no requieren prescripci­ón médica, y que se destaque en los mensajes, que quien tenga contraindi­caciones a alguna de las medicinas incluidas en el “KIT COVIT-19”, la reemplace por otra con las mismas propiedade­s. Y así aparece en la campaña, recomendan­do llamar e informar enseguida a su médico, lo cual es básico. Con una sola vida que lograra salvar con este intento, pagaría el atrevimien­to; si llegaren a ser varias o muchas, le daría gracias a Dios por haber servido de instrument­o.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia