Búfalos, “diamantes negros de la ganadería”
Sus altos rendimientos productivos en leche y carne y su capacidad de trabajo para algunas explotaciones han convertido su cría en una gran alternativa pecuaria.
En Colombia, la ganadería bufalina ha tenido un auge considerable en los últimos 20 años, y tiende a crecer, por la notable aceptación, que paulatinamente, se han ido ganando en el mercado tanto la leche como la carne, de esta especie pecuaria.
Los búfalos han sido catalogados, como los “diamantes negros de la ganadería”, por su capacidad de trabajo y los altos rendimientos productivos. Las utilidades son muy generosas, y la actividad deja ver, un futuro promisorio, que garantiza proteína y seguridad alimentaria.
Cuando hay oportunidad de visitar un hato, es fácil experimentar un viaje exótico, en donde el destino (que es la finca), prospera con una dinámica agradable y muy favorable en ganancias para el productor. Es grato ver manadas por tierras de sabanas, ejemplares de mirada huraña y cuernos inclinados, como una imagen africana o asiática, pero en territorio nacional.
La cría arrancó en 1967, cuando el Instituto Colombiano de la Reforma Agraria (Incora), los importó para entregárselos a familias del Cauca; no obstante en la actualidad,
se ha convertido, en un lucrativo negocio, que intensifica la tenencia de estos ejemplares, lo cual es certificado, por estudios realizados por Asobúfalos.
CRECE POBLACIÓN. Claudia Roldán Calle, presidenta del gremio, señaló que “hicimos un estudio con 150 bufaleras, 38 de ellas del Caribe, y nos arrojaron un 64% de rentabilidad para la leche, 42% para el levante, 29 para la ceba de esto animales, analizando así las ventajas. Venimos creciendo en un 17%, lo cual se redujo porque ya estamos trabajando con más presión de selección. No solo queremos un animal que nos pueble estas tierras, sino que lo estamos estudiando, lo estamos seleccionando, para que sea más rentable y productivo”.
La leche, tiene un valor altamente nutritivo, excelente para preparación de quesos, mantequilla, e ideal para pulverizarla.
Tiene óptimo rendimiento, por contar con más sólidos totales, grasa, proteína y lactosa, que la bovina. Los sistemas de producción de carne, leche y trabajo, siguen en aumento, por los resultados demostrados, algo que se vería recompensado en algunos años, pues como productor de carne, el búfalo está llamado a ser, el principal a mediano plazo.
La actividad, se da en todos los pisos térmicos, y gracias a la gestión gremial, se lograron descubrir beneficios, bondades y opciones, para hacerla una atractiva alternativa ganadera. El búfalo, aprovecha con mayor eficiencia, las pasturas que lo alimentan durante su crecimiento, presentando mejores tasas de conversión, y así mismo está demostrado, que su carne es muy nutritiva y con excelente terneza y marmoreo.
Sigue representando un porcentaje muy bajo en la ganadería, porque el país tiene millones de bovinos, mientras que los bufalinos se suman en miles de cabezas. En carne el sector, reporta rentabilidad del 42%, el vacuno cebado muestra el 30%. Ambas especies, pueden habitar el mismo predio, sin inconvenientes.