Los recuperados son señal de gran esperanza en el Atlántico
De los 14.032 contagiados en el departamento, más de 5.230 han logrado curarse por completo ➲ EL HERALDO conoció las historias de varias de estas personas y familias que vivieron su aislamiento en albergues dispuestos por la Gobernación del Atlántico para
Siete integrantes de una familia de Sabanagrande tuvieron que aislarse en el albergue temporal para proteger a la única familiar que no resultó contagiada por la COVID-19.
Jeimy Gutiérrez, de 35 años de edad, contó que el primer contagiado fue su esposo, quien se encontraba laborando en Soledad. Cuando este sintió los síntomas fue necesario trasladarlo a Barranquilla, en donde le realizaron la prueba e internaron debido al resultado positivo.
Ante lo sucedido, tanto a Jeimy como a sus tres hijos, un sobrino y su padre les practicaron la prueba y dieron positivo, por lo que la Secretaría de Salud departamental, que les realizó el estudio, les sugirió que se alojaran en el albergue, ya que solo la progenitora de la mujer no había sido contagiada.
“Vivimos 8 personas y salimos 7 personas contagiadas, menos mi mamá, ella se tenía que quedar y el resto irnos para evitar que se contagiara también”, dijo Jeimy.
La mujer relató que durante la estancia, fue aislada con dos de sus hijos, mientras que su esposo estuvo con la mayor de los tres hijos, así como su padre junto a su sobrino estuvieron en otra cabaña. Así mismo dijo que los síntomas que tuvieron fueron leves: algunos días amanecían bien, mientras que otros les daba fiebre, dolor de cabeza, pero contaban con la atención médica.
“Para saber cómo estábamos nos llamaban por celular, no entraban allá. Las comidas nos las dejaban en la puerta, nos tocaban para recibirlas y así mismo con los medicamentos, la atención siempre fue la mejor”.
De los 7 familiares, quienes más tuvieron que pasar tiempo en el albergue fueron Jeimy y sus dos hijos, quienes duraron 45 días mientras superaban la enfermedad, el resto solo pasaron entre 20 y 30 días siendo atendidos por el personal del lugar.
“Lo importante es que pudimos recuperarnos y proteger a mi mamá, gracias a este lugar que nos atendió y mantuvo siempre en las mejores condiciones”, culminó Jeimy.