La dura realidad de los tasajerenses
Cinco días después de la tragedia, se elevó a 28 la cifra de fallecidos por la explosión del camión cisterna. Pacientes críticos siguen muriendo en hospitales de B/quilla, Santa Marta, Valledupar y Bogotá.
“Estamos perdiendo la batalla”. Con esa frase y como si se tratara de una confrontación bélica entre la vida y la muerte, José Franco describe el momento por el que atraviesa su familia. Su sobrino, Joiner Maldonado Franco, de 20 años, falleció tras permanecer cuatro días en la UCI de la Clínica General del Norte. El joven es una de las 26 víctimas mortales que deja la explosión de un camión cisterna cargado con gasolina en el corregimiento de Tasajera, en el municipio de Puebloviejo.
“Los médicos nos informaron que le dio un paro respiratorio, en la madrugada del viernes. Los doctores siempre nos dijeron que su estado de salud era complicado. La tarde del jueves le habían realizado varias intervenciones. Nos dijeron que tenía la sangre contaminada, pero no resistió y falleció. Dios, ya no queremos más muertos”, dijo José a este medio vía telefónica en momentos en los que se trasladaban, junto a otros familiares, de Barranquilla a Tasajera a la espera de que les informen cuándo podrían retirar el cuerpo de su pariente de Medicina Legal.
“No dijeron que las morgues están muy llenas por los fallecidos del coronavirus, entonces nos recomendaron que nos fuéramos a la casa y que ellos nos informaban; sin embargo, en Barranquilla se quedó una tía y un primo y el papá de él (Joiner) para estar pendientes del cuerpo”, explicó el familiar.
El hermano de Joiner, Cristian Esnéider Maldonado Franco, de 24 años, permanece recluido en el Hospital Simón Bolívar, en Bogotá. “Él allá está solo, pero los médicos nos dicen que está mejorando y dependiendo de su evolución en las próximas 24 horas le retiran la respiración artita ficial”, señaló José Franco.
Pese a la evolución de Cristian, el pariente señala que le preocupa que en el parte médico que le dieron ayer los doctores le informaran que el joven estaba “entrando en una crisis nerviosa, que estaba delirando y unos psicólogos ya estaban acompañándolo”, dijo José.
Con respecto al estado de salud de los demás familiares, José manifestó que se encuentran en Valledupar y Santa Marta: “Están complicados, pero siguen luchando”.
Juan Carlos Guerrero Viloria, de 33 años, que se encontraba en cuidados intensivos de la Clínica Adelide Char, también falleció en la madrugada de ayer, tras presentar complicaciones en su estado de salud.
Así mismo, en la tarde de ayer, en el Camino U.D. Adelita de Char se registró el fallecimiento de Adalberto Díaz Ortiz, de 23 años.
Por su parte, Carlos Manuel Ortiz Barceló fue otra de las personas que falleció recientemente. Las autoridades explicaron que su deceso se produjo a las 6:35 a.m. de este viernes en la clínica Mar Caribe, en Santa Marta.
Eneida Carranza, esposa de la víctima, manifestó en las afueras del centro asistencial que no sabe qué va a hacer para mantener a los cinco hijos que tuvo con Ortiz, encargado del mantenimiento del hogar.
“Esto es muy doloroso, mi esposo y mi hijo (Adolfo León Carranza, muerto el 7 de julio) eran quienes trabajaban para sostener el hogar”, comentó la mujer, residente en el barrio La 40 de Tasajera.
El secretario de Salud departamental, Jorge Bernal, explicó que a raíz de la emergencia se decretó el estado de calamidad pública para que el gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo, pudiera hacerle frente a la emergencia.
“Se entregaron herramientas para atender desde varios aspectos estas crisis, desarrollamos una entrega de mercados de familias damnificadas, 70 familias beneficiadas bajo el entendido de que los pacientes y fallecidos eran quienes atendían la manutención de sus familias”, manifestó.
En Valledupar falleció otro joven de 21 años. Jesús David Núñez Rodríguez presentaba quemaduras de segundo y tercer grado en el 90% de la superficie corporal.
Patricia Pérez, gerente de la Clínica de Alta Complejidad del Caribe en Valledupar confirmó: “Tuvimos el fallecimiento de un joven de 21 años que estaba en unidad de quemados; era uno de los casos más críticos, y a pesar del esfuerzo del personal médico murió”.
En la ciudad de Bogotá, la tarde de ayer falleció Carlos Robles, de 35 años. El hombre había ingresado el 7 de julio a la UMHES Simón Bolívar, con lesiones por quemaduras de segundo y tercer grado en el 55% de la superficie corporal.
UN PARTE. El gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo, dijo que 40 pacientes continúan hospitalizados en varios centros médicos del país.
“Hay 11 pacientes en Valledupar, 13 pacientes en Barranquilla, cinco en Baranoa (Atlántico), siete en Bogotá, tres pacientes en Ciénaga, que se encuentran estables, y un paciente en Santa Marta que está con pronóstico reservado”, aseguró.