Una experiencia de “tranquilidad y paz” para la familia Blanco Gúzman
Para Gleisy Blanco y su familia, la estadía en el albergue fue una experiencia que contribuyó a sus vidas, pues tuvieron un tiempo de tranquilidad y paz mental que los ayudó a superar la muerte de un familiar, según comentó la joven.
Blanco, de 21 años de edad, relató que días antes de que se enteraran del contagio masivo, su abuela falleció por causas distintas al coronavirus y se encontraban tristes y estresados por la pérdida de su ser querido, además de otras situaciones.
Ocho de los integrantes de la familia, incluyendo a Gleisy, que residen en dos viviendas vecinas en Sabanagrande, fueron contagiados a través de un tío que contrajo el virus en su trabajo y lastimosamente transmitió la enfermedad al resto.
Pensando en su salud y en la de los vecinos, quienes mostraron rechazo, la familia accedió a la opción brindada por la Alcaldía de recuperarse en el albergue. “Por medio del alcalde y la Secretaría de Salud de acá nos dieron la opción y accedimos a ir porque cuando se enteraron de que teníamos COVID-19, nos levantaron la casa a piedra. Nos fuimos para no afectar a más nadie y estar más tranquilos”, explicó.
Durante su estadía se alojaron en las cabañas en grupos. La joven junto a su progenitora y su hermana se ubicaron en una, mientras que sus dos tíos, dos primos, abuelo y bisabuela fueron distribuidos en otras cabañas.
Contaron con la atención del personal que les brindó la atención médica necesaria, acompañamiento permanente y con todo lo necesario para pasar días tranquilos y agradables.
“Fue un tiempo de tranquilidad, pudimos pensar muchas cosas de nuestra vida, en lo que estábamos fallando y en lo que no. La atención fue muy buena, estaban pendientes de nuestro estado de salud tanto físico como mental, muy agradecidos”, expresó.