La mayor preocupación son Santa Marta, en alerta roja, y Ciénaga, con 193 contagiados y 24 decesos
Ciénaga es el punto geográfico del Magdalena que preocupa en mayor nivel a las autoridades civiles y sanitarias. Con 644 casos y 77 fallecidos (6 más que Santa Marta) es la ciudad en donde se encienden las alarmas y obliga a redoblar esfuerzos. Con 193 contagiados y 24 muertos, Puebloviejo no escapa a este renglón de intranquilidad.
La preocupación igualmente asiste a la capital del Departamento, en donde los casos crecen exponencialmente.
Hoy el Distrito de Santa Marta presenta 1.546 pacientes y 71 fallecidos, lo que llevó a la alcaldesa, Virna Johnson, a decretar la alerta roja en la red hospitalaria.
En el Magdalena un total de 2.665 personas han adquirido la enfermedad, sumando un total de 170 fallecidos.
La médico epidemióloga Mónica Medina atribuye esta crisis sanitaria – en gran parte – a la indisciplina social, pero igualmente a la alta vulnerabilidad que tienen los habitantes de algunos sectores.
“No cabe duda que la falta de autocuidado ha incidido en el aumento de la pandemia, pero igualmente la desnutrición que adultos mayores y niños tienen en sitios deprimidos como Tasajera, otros en Ciénaga y algunos barrios de Santa Marta”, anotó.
También sostiene que pese a que es evidente la indisciplina social, “existe una alta carga de responsabilidad del Estado por la falta de construcción de ciudadanía”.
En este sentido se comenta que “los modelos políticos predominantes están en deuda con la promoción de una cultura ciudadana. La indisciplina social ha sido efecto bumerang que ahora todos lamentamos, olvidando la deuda, especialmente, de los políticos y los gobernantes”, precisa.
El médico de cuidados intensivos Jaisan Granados Glen reiteró que en esta pandemia juega factor importante “la responsabilidad de todos, incluso la de quienes trabajamos en el campo de la salud. Hay que seguir con el cumplimiento de las normas básicas, el lavado frecuente de manos, el uso de tapaboca y los protocolos de entrada a casa”, subrayó.
El galeno dijo que aunque los casos crecen y hay un temor generalizado es optimista. “Creo que la ciencia nos va a dar una mano grande en la solución al problema”.
Para el médico cardiólogo, internista y hemodinamista Atala Riskala “esto se veía venir”. “Estamos frente a una pandemia que crece en forma exponencial; hemos entrado en la fase más crítica y en la cual lo más importante es el autocuidado… aquí no hay de otra”, precisó.
Insistió en que “la gente tiene que entender que debe mantener distanciamiento social, pero sobre todo mantener la cordura y la paciencia hasta cuando la pandemia llegue a su final”. “Las medidas del Gobierno son paliativas”, anotó.