¿La Corte se excedió o demostró que abusos del Esmad son sistemáticos?
“PUEDE HABER USO DE FUERZA”.
El penalista Ricardo Ordóñez le dijo a EL HERALDO que “el fallo busca ir más allá de lo que realmente se intentó tutelar. Creo que el fallo trata de buscar una responsabilidad estatal y trata de indicar que hay una sistematicidad por parte del Estado a la hora de reprimir protestas y señala el exceso de fuerza que ha habido en varias, particularmente las que se han desatado desde el año pasado. El fallo se excede, va mas allá de una garantía de derechos constitucionales, creo que la Corte desconoce la división de poderes y el tema de pesos y contrapesos al tratar de institucionalizar un comportamiento individual como si fuera una política estatal, y aquí el tema es que no se pueden achacar responsabilidades individuales a un comportamiento institucional. La Sala Civil se excedió, desconoce el sistema de pesos y contrapesos propio del sistema constitucional y trata de volver general unas situaciones muy particulares que son propias de las protestas. De hecho, si uno revisa la Convención Europea de Derechos Humanos, sí se pueden reprimir protestas, sí puede haber uso de fuerza en las protestas cuando estas amenazan derechos de otros o hay una grave afectación del orden público”.
“OTRAS MANZANAS PODRIDAS”.
La abogada del Cajar, Jomary Ortegón, indicó a EL HERALDO que “la decisión de la Corte es estudiada, responsable y estructural. A partir de casos concretos, refleja una situación que califica como ‘reiterada, constante y sistemática’. Establece medidas que son preventivas de violaciones a DD.HH. como la obligación de no estigmatizar las protestas, suspender el uso de una escopeta y adoptar protocolos para prevenir abusos. Es dignificante porque reconoce la versión y testimonios de las víctimas y ordena al ministro de Defensa pedir perdón por las actuaciones policiales. De hecho, el ministro desconoció la sentencia. Si bien es cierto que el Gobierno puede solicitar la revisión de la Corte Constitucional, esta es facultativa. El fallo ya hizo tránsito a cosa juzgada y debe cumplirse. De otro lado, refiere actuaciones individuales: de nuevo la historia de las ‘manzanas podridas’. Uno de los aciertos de la sentencia es justamente demostrar con ejemplos fehacientes que las actuaciones policiales abusivas y violatorias de los derechos humanos son sistemáticas, no aisladas”.