‘Bandera azul’, el renacer de las playas en el Atlántico
La Gobernación del Atlántico emprendió el camino para adecuar las playas de Sabanilla con inversiones por 8 mil millones de pesos.
Con una inversión de $8 mil millones, la Gobernación del Atlántico iniciará su plan de ordenamiento de playas, que arrancará en Sabanilla La meta es alcanzar el reconocimiento por el cumplimiento de estándares de calidad internacional.
La Gobernación del Atlántico emprendió el camino que la lleve a tener el reconocimiento ‘Bandera Azul’ (máximo reconocimiento que se le da a una playa por el cumplimiento de requisitos de calidad ambiental) para, al menos, una de sus playas, camino que inició hace seis meses.
En Puerto Colombia, la gobernadora Elsa Noguera hizo el anuncio de su estrategia de ordenar las playas del departamento como parte de la política de reactivación económica liderada por su administración.
El sector costero escogido para el inicio de este reordenamiento de playas es Sabanilla I y Sabanilla II, ubicado en el corregimiento porteño de Salgar, en el que se contempla una serie de obras de infraestructura y ornamentación a lo largo de sus 770 metros lineales y cuya área de intervención supera los 80 mil metros cuadrados. La inversión en dicho proyecto se estima cercana a los 8 mil millones de pesos, con recursos propios y aportes de la Nación.
La intervención en las playas no incluye construcción en concreto, son módulos prefabricados que solo requieren ensamblarse en el sitio escogido, y los comerciantes no se verán afectados en su labor, pues el proceso de desmonte de lo existente y montaje de lo nuevo se estima en un tiempo de 36 horas aproximadamente.
En el nuevo proyecto el área de restaurantes incluye los comedores cerca a las cocinas, contrario a como se observa actualmente que muestra las cocinas retiradas del mar, y más próximo a este las mesas para comensales debajo de chozas con techos de paja, que por años han acompañado a propios y turistas, las cuales desaparecerán y solo serán un recuerdo.
“Se trata de ordenar las playas, que queden de una manera adecuada para que los visitantes tengan la mejor experiencia, que además sea ambientalmente sostenible y financieramente viable. Pero que en un futuro esta sea una playa catalogada como ‘bandera azul’”, explica en resumen el secretario de Desarrollo Económico del departamento, Miguel Vergara.
El secretario destacó que en este proyecto de reactivación juegan un papel importante la Alcaldía Municipal de Puerto Colombia, la Corporación Regional Autónoma del Atlántico -CRA- y el sector privado, y aunque los trabajos en terreno se prevén iniciarán en las próximas semanas, el proyecto arrancó hace seis meses desde cuando se viene en constante comunicación con los 17 caseteros del sector y las autoridades ambientando el proyecto, recogiendo ideas e intercambiando opiniones.
Además se ha adelantado un trabajo con los más de 80 beneficiarios de esta fase del proyecto, en capacitaciones y conocimiento de nuevos servicios, ello de la mano del Sena, Fundación Mario Santo
“Es un sueño, y estamos trabajando”.
“Ahora ofrecemos más variedad de platos”.
“Sabanilla tiene las condiciones”.
“El proyecto pinta bueno para todos”.
Domingo y la Cámara de Comercio de Barranquilla, aliados de la Gobernación en este propósito.
Los 17 caseteros, que actualmente generan alrededor de 140 empleos, ya saben que deberán despedirse de las cocinas en las que han preparado sus alimentos desde hace años por unas nuevas con las especificaciones del proyecto y con las condiciones de un lugar turístico internacional que incluye un cambio en la carta de platos que hoy se ofrece a sus clientes.
Es el caso de Diego Rendón y Freddy Lemus, quienes toda su vida han trabajado atendiendo comensales que llegan a esa playa, y casi siempre la gente les pide el mismo plato: mojarra con patacón, arroz de coco y ensalada. Y adicionalmente sopas de pescado y huevas de pescado.
“Es que la gente que viene a la playa casi siempre trae en mente lo que quiere comer, algunos ni siquiera se meten al mar, solo disfrutan verlo y se comen su almuerzo, acompañado de una o varias cervezas”, asegura Diego Rendón, y agrega que con la capacitación que recibieron de parte del Sena ahora se atreven a ofrecer otros productos que antes no ofrecían y que ya la gente empieza a identificar.
Pero, ¿por qué escoger precisamente esta playa? El secretario de Desarrollo asegura que las mismas tienen todas las condiciones para que, con la materialización de los diseños y toda la inversión que se prevé ahí, en el Atlántico se alcance el galardón ‘Bandera azul’.
La subsecretaria de Turismo del Departamento, Pamela Lozano, aseguró que con las empresas Aire, Triple A y Gases del Caribe iniciaron los estudios para proveer al sector los servicios públicos.
“Entendemos que debemos tener un plan de manejo ambiental de la playa, un plan de contingencia, garantizar que las bebidas y alimentos que se sirven sean del más alto nivel de calidad, tener un sistema de bioseguridad, garantizar la prestación de los servicios públicos, y sabemos que podemos tenerlo. Esa es nuestra apuesta y estamos encaminados a ello”, dijo la subsecretaria de Turismo.
Freddy, quien administra la caseta más antigua de Salgar, indicó que “antes aquí no ofrecíamos cocteles de camarón o pollo frito, papas fritas y cosas así, y ahora tenemos que hacerlo porque ya estamos capacitados para ello y porque sabemos que vendrán personas diferentes y de diferentes gustos”.
La gobernadora destacó el hecho de que el proyecto se esté trabajando con los mismos caseteros, con la gente de Salgar.
“Ellos están muy entusiasmados igual que nosotros, porque hacen parte fundamental de esta apuesta por el turismo para nuestro departamento”, dijo la gobernadora.