¿Cuál es el balance de los espacios habilitados para luchar contra la covid-19?
Secretaría de Salud del Atlántico dice que han atendido 3.272 personas en zonas de aislamiento y hospitales En el Distrito, los sitios y equipos acondicionados brindan apoyo a pacientes de otras regiones del país.
Salvar vidas. Ese ha sido el principal objetivo de las autoridades en el Atlántico en medio de la pandemia. Para cumplirlo fue puesto en marcha un robusto plan que contempló la habilitación de distintos espacios para la atención de pacientes en medio de otras acciones para mitigar la propagación de la covid-19.
“Una de las lecciones que nos dejó el primer pico de la pandemia fue que la ejecución lo es todo y salva vidas”, así lo aseguró la gobernadora Elsa Noguera, quien destacó el trabajo que se ha realizado en pro de reducir las afectaciones por la covid-19 en el departamento.
El Atlántico fue de los primeros territorios a nivel nacional que emprendió acciones, tales como la adecuación de albergues para la recuperación de pacientes que no requerían hospitalización y llevar agua a los sitios del departamento con escasez por el líquido. A eso se sumó la adquisición de equipos, insumos y demás elementos necesarios para atender la emergencia sanitaria.
La habilitación de aparatos realizada por la administración departamental –más los que entregaron el Gobierno nacional y la empresa privada– ha permitido que los hospitales municipales cuenten con las herramientas necesarias para la atención de pacientes con distintas patologías.
LA RECUPERACIÓN DEL CARI
De acuerdo con Alma Solano, secretaria de Salud del Atlántico, en el departamento se invirtieron $5 mil millones en la adecuación de 12.600 metros cuadrados de infraestructura hospitalaria abandonada para habilitar el Centro Especializado para la atención de la covid-19, el cual cuenta con 300 nuevas camas, de las cuales 60 son de cuidados intensivos. Este proceso de transformación se desarrolló en el edificio del Hospital Cari Alta Complejidad.
Para tener listo ese centro hospitalario, 100 obreros trabajaron día y noche por un periodo de 60 días.
“Adicionalmente, ampliamos otras 55 camas UCI con los respiradores que nos envió el Gobierno nacional”, dijo Solano.
Una de las donaciones más visibles en el marco de esta emergencia sanitaria fue la carpa hospital que hizo la empresa privada a la Gobernación.
Esta fue instalada en la sede del Cari Alta Complejidad y ha servido para atención y recuperación de pacientes.
“Esa donación hizo parte de un pacto entre las partes que incluía la condición de que una vez superada la emergencia esa carpa sería cedida al Ejército Nacional para su servicio”, recordó la administración departamental.
FORTALECIMIENTO DE HOSPITALES
Paralelo a esto, en el Hospital Juan Domínguez Romero de Soledad y el Hospital Departamental de Sabanalarga se habilitaron espacios especiales para la atención de pacientes con covid-19.
Para la puesta en funcionamiento de estos espacios fue necesario realizar reparaciones y mantenimiento de planta física, así como la recuperación de muebles y equipos que se encontraban en dichas instalaciones.
Según datos de la Secretaría de Salud del Atlántico, en el departamento se han atendido 3.272 personas en zonas de aislamiento y hospitales. Asimismo, un total de 3.019 pacientes han sido atendidos en sus casas.
EXPERIENCIA EN EL DISTRITO
Las condiciones con las que cuenta la ciudad de Barranquilla en materia de salud le permitieron hacerle frente a la emergencia por covid-19 sin sufrir mayores traumatismos.
La crisis en la primera etapa de la pandemia fue superada de manera rápida y los espacios acondicionados para la atención de pacientes locales actualmente sirven para “darles la mano” a otras regiones del país con mayores estados críticos.
Para blindar a la ciudad ante una eventual crisis por la pandemia, se reforzó la capacidad hospitalaria, especialmente de camas UCI, tanto para la red pública como para la privada, incrementándola en un 70%. En ese orden de ideas, Barranquilla pasó de 411 camas UCI a 728.
“La crisis nos mostró la importancia de la solidaridad. Primero el país fue solidario con nosotros apoyándonos en nuestra primera fase de crisis, luego nosotros apoyamos con el préstamo de equipos y en la actualidad recibimos remisiones desde otros lugares del país para apoyarlos en esta emergencia sanitaria”, aseguró el alcalde Jaime Pumarejo.
El mandatario distrital recalcó que este aporte, en calidad de préstamo, no afecta la demanda en la atención local y del departamento del Atlántico. Además, puso de presente que se enviaron 20 ventiladores para ucis en la ciudad de Bogotá este mes de enero, acompañando solidariamente el pico de la emergencia que vive la capital del país.
Entre los elementos que le deja a la ciudad esta crisis se encuentran seis nuevas ambulancias de transporte asistencial básico y medicalizadas, que fueron entregadas por el Ministerio de Salud y están ubicadas de forma estratégica en los caminos Adelita de Char, La Manga y El Pueblo.
Todos los equipos adquiridos, tanto por el departamento como por el Distrito, quedan en esta sección del país para el funcionamiento de los hospitales.
Pero más allá de lo material queda la experiencia y las enseñanzas que dejó el tener que asumir una emergencia que no se tenía prevista.
La ciudad y el departamento, si bien tuvieron momentos de alta dificultad por la cantidad de casos positivos, actualmente aparecen ante el país con resultados por debajo del promedio nacional y se mantienen en una curva estable.
Tanto la gobernadora Noguera como el alcalde Pumarejo destacan que el trabajar en equipo ha sido clave para salir adelante en este difícil episodio que atraviesa el mundo.
Ahora viene la etapa de vacunación, una seria prueba a afrontar, y ambos mandatarios preparan estrategias juntos, basados en esta experiencia.
“La solidaridad fue una gran enseñanza”. JAIME PUMAREJO
Alcalde de Barranquilla.
“Otro pico no nos tomará por sorpresa”.
ELSA NOGUERA Gobernadora del Atlántico.