6402 ‘falsos positivos’
El descubrimiento por parte de la JEP de 6402 ‘falsos positivos es un avance histórico en la memoria del conflicto armado en Colombia, 6402 es tres veces más de lo reportado por la Fiscalía General de la Nación, y el doble de asesinatos que en la dictadura de Pinochet, son más de 4 mil nuevos inocentes asesinados que no quedarán en la impunidad, es por eso que hablar de casos aislados o manzanas podridas es ya una mentira insostenible. Las revelaciones de la JEP permitieron que en días pasados Noticias Caracol, en cabeza de su periodista Catalina Vargas Vergara, sacara un excelente informe llamado “La radiografía de los falsos positivos”, donde documentó rigurosamente las zonas más afectadas y presentó apartes de los testimonios de militares que están confesando estos hechos. Me permito citar apartes de la investigación de Catalina que revela números de víctimas, zonas geográficas y unidades militares.
Primero: Batallón La Popa, 460 víctimas, muchas de ellas producto de las alianzas con los paramilitares tal como lo declara un mayor retirado del Ejército, quien por seguridad se le ha reservado su nombre, pero se puede ver el aparte de su declaración en el informe de Noticias Caracol. Aquí el mayor dice “el comandante del batallón La Popa, el señor teniente coronel Julio Hernán Mejía Gutiérrez (...), en coordinación con miembros de la autodefensa, valga decir alias 39, eran quienes coordinaban”.
Segundo: IV Brigada, se tiene el número más alto de víctimas con 1.242. Cabe recordar que en esta jurisdicción está la operación Orión y la escombrera, hechos que siguen siendo materia de investigación.
Tercero: Norte de Santander, Brigada Móvil 15, con 420 víctimas. Brigada que tuvo que ser desactivada en 2009 por todo el escándalo que se destapó.
Cuarto: Jaula Casanare, 200 víctimas, en este caso otro mayor retirado, en su declaración ante la JEP, manifestó: “Desde que llegué al Gaula eso era pan de cada día, se veía como costumbre (...) eso no es un secreto, todos sabían cómo se hacían esas operaciones”.
Quinto: Batallón de Infantería No. 21 Pantano de Vargas, con 100 víctimas. Estos hechos no solo contaron con la complicidad entre miembros del Ejército y los paramilitares, también se realizaron en casos con alias el Zarco, miembro del ELN, quien en declaraciones ante el Consejo de Estado describe como él les conseguía las víctimas a miembros del Ejército para pasarlos como bajas en combate. La operación era a nivel nacional y de manera sistemática, obtener resultados para tener permisos, condecoraciones, viajes a San Andrés, comisiones al exterior, estar en un cuadro de honor y a los soldados 100 mil pesos y hasta una caja de arroz chino para celebrar. Eso valía la vida de una persona.
Tener el doble de asesinatos que la dictadura de Pinochet debería tenernos como país en una indignación profunda y con grandes reformas frente a las fuerzas militares, pero no, acá el comandante del Ejército sale a tratar de víboras venenosas a las instituciones de la Justicia como la JEP, el Centro Democrático a pedir la desaparición de la JEP, y hordas de fanáticos en redes sociales que tratan de justificar y matizar el asesinato de más de 6 mil inocentes. En Colombia ninguno de los actores del conflicto se arrepiente de violar los derechos humanos, y al contrario intentan tapar la historia, cabe recordar las palabras de Paul Valery, un país que no reconoce su pasado está condenando a repetirlo.