Puerto, Soledad y Malambo, focos de la pandemia en el Atlántico
La incidencia y la letalidad son algunos de los indicadores que han incrementado en este tercer pico, aunque sin sobrepasar las cifras del primero ➲ Análisis de la situación.
Entre el 1 y el 11 de abril, 9.032 casos y 235 fallecimientos han sido reportados en los 22 municipios del departamento → La secretaria de Salud, Alma Solano, le dijo a EL HERALDO que la situación más alarmante está en Puerto Colombia → Juan de Acosta y Tubará también registran un crecimiento sostenido de contagio.
La covid-19 sigue en ascenso a su tercer pico en el Atlántico. La curva de contagio ha tenido un crecimiento sostenido durante los últimos días, al punto que 9.032 casos y 235 fallecimientos han sido reportados en lo corrido del mes de abril en los 22 municipios del departamento, sin contar los 21.194 infectados y 391 decesos que se han presentado en Barranquilla.
El rápido crecimiento de la curva de contagio tiene en vilo a las autoridades sanitarias, que vienen realizando un estricto seguimiento a los indicadores para establecer las medidas pertinentes para disminuir su velocidad y mermar las afectaciones a causa del virus.
Así lo ratificó Alma Solano, secretaria de Salud del Atlántico, quien explicó algunos detalles de la vigilancia epidemiológica que se realiza a diario en el departamento.
“La incidencia, que corresponde al número de nuevos casos, nos permite verificar los efectos del virus en cada municipio y nos ayuda a tomar decisiones de forma rápida”, dijo la funcionaria.
Solano expuso que en enero se presentó un incremento de los casos, pero en febrero se redujeron de forma ostensible. Ese panorama cambió para marzo, cuando se presentó un crecimiento “importante” con relación a los dos meses anteriores.
Solano indicó que el caso más alarmante corresponde a Puerto Colombia, que en marzo tuvo 1.169 casos por cada 100 mil habitantes, que corresponde a un incremento porcentual del 384,09% con relación a febrero, cuando hubo 241,67 casos por cada 100 mil habitantes.
Destacó, además, que Soledad pasó de una incidencia de 194,51 casos por 100 mil habitantes a 947,61 contagios, correspondiente a un incremento porcentual de 387. Otros casos de gran relevancia corresponden a los municipios de Juan de Acosta y Tubará, que en marzo tuvieron una tasa de 841,82 y 641,06 casos por cada 100 mil habitantes, respectivamente.
La Secretaría de Salud también indicó que observan con detenimiento el panorama de municipios como Luruaco y Manatí, aún cuando tuvieron una disminución en el número de casos en marzo.
Según las cifras presentadas por la funcionaria, en Luruaco hubo 19,44 casos por cada 100 mil habitantes, muy distante de los 139,33 y 362,89 (por cada 100 mil habitantes) que hubo en febrero y enero del presente año.
Con relación a Manatí, la pandemia ha tenido una tendencia a la baja en el primer trimestre del año. En enero, por ejemplo, hubo 169,49 casos por 100 mil habitantes. Dicho indicador decayó, en febrero, a 128,26 contagios por 100 mil habitantes, mientras que en marzo se ubicó en 73.29.
“Este tipo de municipios no ha hecho un pico como tal durante toda la pandemia; en ningún momento han tenido un incremento marcado, sino que hubo un porcentaje leve. Estamos atentos a lo que pueda presentarse en ese tipo de municipios”, indicó Solano.
Comportamiento POR mes. Desde el inicio de la pandemia, la incidencia en el departamento ha marcado niveles de acuerdo al momento epidemiológico que se vive. Es así como entre abril y mayo del año anterior, en medio del confinamiento, dicho indicador se ubicó en 9,84 y 124,35 casos por cada 100 mil habitantes, respectivamente.
En junio y julio hubo un incremento importante, coincidiendo con el primer pico de contagios que vivió el departamento. Este indicador en julio llegó a 844,27 casos por cada 100 mil habitantes, siendo el más elevado desde el inicio de la crisis sanitaria.
En agosto de 2020, cuando empezó a decrecer la curva de contagios, la incidencia se ubicó en 306,23 infectados por cada 100 mil habitantes. En agosto, septiembre y octubre, este indicador estuvo por debajo de los 150 casos por 100 mil habitantes, una tendencia que se rompió en diciembre: 347, 14 contagios por cada 100 mil habitantes.
alma solano
Sec. de Salud del Atlántico
“Las cifras nos ha permitido tomar decisiones”.
juan pablo moreno
Médico epidemiólogo
“Hay una mayor transmisión del virus”.
édgar navarro
Médico epidemiólogo
“Es necesario incrementar el ritmo de la vacunación”.
El 2021 arrancó con una incidencia de 478,07 por cada 100 mil habitantes, la cual disminuyó en febrero a 187,92 casos por cada 100 mil habitantes.
El tercer pico de la pandemia llevó a un repunte importante de este indicador: 749,36 contagios por cada 100 mil habitantes, una cifra muy cercana a la que hubo en la primera ola. Y en lo corrido del mes de abril, la incidencia ha mostrado un comportamiento al alza, ubicándose en 224,41 infectados por cada 100 mil habitantes.
HABLAN LOS Expertos. EL HERALDO consultó a expertos sobre el comportamiento de este indicador en los municipios del Atlántico desde el inicio de la pandemia.
El médico epidemiólogo Édgar Navarro aseguró que al analizar la incidencia de marzo se denota una mayor transmisión de la enfermedad, en compara- ción con el mes de febrero del presente año.
Expuso que dicha tendencia se observa de forma marcada en los municipios del área metropolitana de Barranquilla, tales como Soledad (que pasó de 194,51 casos por 100 mil habitantes a 912,61), Puerto Colombia (241,67 a 1.140,59), Galapa (194,91 a 403,76) y Malambo (180,16 a 691,79).
El experto destacó que el incremento se viene registrando desde finales del mes de febrero, un período posterior al Carnaval y el inicio de la vacunación de la población mayor de 80 años.
“En el caso de los carnavales, a pesar de las restricciones gubernamentales, ocurrieron celebraciones o eventos familiares donde se aumentó la interacción social sin guardar las medidas de prevención y distanciamiento social, factores que aumentan el riesgo de enfermar”, expuso el docente del departamento de Salud Pública de la Universidad del Norte.
Asimismo, explicó que el arranque de la vacunación “generó en la población una sensación de que ya teníamos a punto el final de la pandemia y posiblemente se relajaron dejaron de acatar las recomendaciones y medidas de bioseguridad”.
Navarro también destacó que otro aspecto que influye en el crecimiento de los casos es que a pesar de que tanto a nivel de Barranquilla y el departamento realizan un número importante de pruebas por 1000 habitantes, aun cuando el seguimiento y aislamiento selectivo de los positivos no se logra en su totalidad.
El epidemiólogo Juan Pablo Moreno hizo énfasis en la “desproporción” en el aumento de casos durante el mes de marzo. En su concepto, dicho panorama está relacionado con la disminución de restricciones que llevaron un mensaje inequívoco a la comunidad.
“Es claro que las medidas restrictivas deben tomarse en el momento que haya riesgo de colapso del sistema sanitario, con el fin de proteger la vida de todos nosotros. Hay que tener claro que esto se irá prolongando hasta que se logre inmunidad de rebaño”, expuso el especialista. Tanto Navarro como Moreno coincidieron al afirmar que es necesario acelerar el proceso de vacunación y mantener las medidas como lavado constante de manos, distanciamiento físico de dos metros y uso correcto del tapabocas.