Sindy soportó 10 años de violencia: madre de víctima de feminicidio
Habla la familia de la mujer víctima de feminicidio. La agresión se registró el domingo 4 de abril en Soledad.
Los familiares de Sindy María Pacheco Escorcia, la mujer de 23 años que fue asesinada por su compañero sentimental en medio de una riña en Soledad, sostuvieron que su pariente fue víctima de “violencia física y psicológica a lo largo de los 10 años de la relación” que mantuvo con su agresor.
El deceso de Pacheco ocurrió el pasado 6 de abril en una clínica ubicada en el norte de Barranquilla tras un fuerte golpe que recibió en su cabeza, al parecer, por parte de Andrés Felipe Valencia Uribe, el pasado domingo 4 de abril. El hombre fue capturado este sábado en una calle del barrio Soledad 2.000.
Lizeth Pacheco Escorcia, hermana de la víctima de este feminicidio, contó los momentos previos al brutal ataque que acabó con la vida de su familiar.
“Eran como las 8:00 de la noche del domingo cuando varios amigos íbamos a visitar a otro grupo. Ellos (Sindy y Andrés) iban con nosotros lo más normal, pero llegó un momento en el que se pusieron a discutir porque él ya se quería ir a la casa y ella decía que se iba con nosotros. Mientras ellos peleaban una amiga y yo nos fuimos a la farmacia”, dijo Lizeth.
En ese momento, asegura que observó a su excuñado “manotear a su hermana”, pero como siempre había peleas no le dio mayor importancia.
“Nosotros los dejamos en una esquina sentados y nos fuimos a donde nuestros amigos, de repente llegó una muchacha a avisarme que Andrés le estaba dando golpes a mi hermana y que le había dado uno en la cabeza que la había dejado inconsciente”, detalló la mujer.
Al llegar al lugar, Lizeth confirmó lo que le dijeron. Su hermana estaba en el suelo desmayada y “botaba espuma por la boca”. Fue en el carro del esposo de una amiga que la llevaron hasta Salud Total, ubicado en la calle 30, en Soledad.
“Cuando la ingresamos a la urgencia él (Andrés Felipe) quiso sacarla a la fuerza porque decía que todo eso era actuaciones de mi hermana, pero yo le dije que lo que a ella le pasara iba a ser su responsabilidad. Sin embargo, cuando la estaban atendiendo él le dijo a los médicos que ella estaba borracha y que también estaba tomando medicamentos y todo eso era mentira. Mi excuñado solo quería que la dejaran salir para que no se dieran cuenta de todo lo que él le había hecho”, contó.
Debido a la gravedad de los golpes que Sindy María recibió en su cabeza, el personal médico la remitió hasta un centro asistencial de mayor complejidad.
“Los médicos nos dijeron que ella tenía muerte cerebral por el fuerte golpe y que solo un milagro de Dios la podía salvar, pero el martes nos avisaron que le había dado un paro cardiorespiratorio y que había muerto”, lamentó la hermana de la víctima.
El presunto agresor al enterarse del deceso, contó la pariente, llegó hasta la clínica e intentó llamar a la funeraria para evitar que el cuerpo fuera llevado a Medicina Legal. “Nosotros no lo dejamos hacer eso y el cuerpo lo llevaron a Medicina Legal, donde estamos a la espera que nos den el dictamen”, precisó.
“10 AÑOS DE VIOLENCIA FÍSICA Y PSICOLÓGICA”.
Ana Escorcia, mamá de Sindy en diálogo con EL HERALDO contó que desde que su hija se conoció con Andrés Felipe “hubo peleas, agresiones físicas y hasta psicológicas”.
“Ellos se conocieron por acá en el barrio Villa Karla, pero siempre hubo peleas porque era muy celoso con ella. Mi hija Sindy no podía salir con sus amigos porque él no la dejaba, incluso, cuando eran novios le pegaban en la calle y donde fuera”, contó la mujer en medio de la tristeza.
Según Escorcia, la obsesión era tanta que “cuando ella venía a visitar a nosotros su familia, él la venía a buscar y ella se colocaba nerviosa. Enseguida, se despedía y se iba de la casa”.
“Después que mi hija se murió, Andrés Felipe llegó a la casa y se llevó a mi nieto de 8 años. El sábado que lo capturaron fue que la Fiscalía nos lo devolvió”, agregó.
Asimismo, hizo un llamado a las mujeres para que denuncien estos casos de violencia que terminan en feminicidios.
“Fueron 10 años de violencia física y psicológica que sufrió mi hija, por miedo no denunció y miren terminó sin vida. Le digo a todas las mujeres que denuncien que no tengan miedo de hacerlo”, puntualizó.