Vigilante amenazó con un arma a paramédicos para impedir el ingreso de un paciente
El caso se registró en la entrada de urgencia de una clínica del norte de Barranquilla El paciente presentaba síntomas de la covid-19.
El traslado de un paciente sospechoso de covid-19, a la urgencia de una clínica en el norte de Barranquilla, fue el detonante para que el vigilante de ese centro médico le sacara su arma de dotación al grupo de salud y negarle el ingreso a la persona afectada que estaba necesitando una sala de reanimación. En diálogo con EL HERALDO, el paramédico Jader Potes, involucrado en este altercado, detalló que el caso se registró la noche de este domingo a las 10:20 de la noche, en la entrada la clínica Nueva EPS, ubicada la carrera 49C con calle 86.
“Recibimos la llamada de urgencia de una casa en el norte de Barranquilla, donde un paciente adulto mayor requería asistencia médica por complicaciones respiratorias, lo que indicaba sospecha para covid-19”, precisó Potes.
De igual forma, sostuvo que esta persona la lograron estabilizar en la ambulancia, pero que necesitaba ser valorada por un médico e ingresar a una sala de reanimación.
“Llevamos al paciente hasta la sede de su EPS. Al llegar, el vigilante, sin ninguna consulta previa, nos indicó que estaba restringido el ingreso de personas con problemas respiratorios. Tuvimos unos pequeños alegatos, pero el vigilante en últimas nos sacó su arma de fuego y nos dijo que allí nadie ingresaba sin su autorización, fue un momento muy tenso que llenó de nerviosismo a todas las personas que estaban en el centro asistencial”, dijo.
NO HABÍA OXÍGENO. El paramédico informó que al paciente lo valoró un médico de turno y dictaminó que necesitaba la atención. “Dijeron que aun así no le permitieron el ingreso porque no había oxígeno”.
Potes sostuvo que fue en ese momento que contactó al CRUE para que lo ayudaran con la situación que se estaba presentando.
“Bajamos al paciente de la ambulancia y lo colocamos en la puerta de la clínica porque la urgencia era vital y no le querían realizar el ingreso. Finalmente, accedieron por toda la buena gestión de la Secretaría de Salud, pero nos tocó dejarles todo el oxígeno con el que contábamos en la ambulancia porque, según ellos, no tenían en el momento.
Frente a esta situación, Bienestar IPS, a través de un comunicado rechazó lo sucedido y sostuvo que ya iniciaron las respectivas investigaciones.
“Al respecto se han iniciado las investigaciones de lo ocurrido, para lo cual, se llamó a descargos a la empresa contratista que presta el servicio de vigilancia en la sede, y, como acción inmediata, se ha solicitado a la empresa retirar al vigilante de la sede”, se lee en el documento.