Barranquilla–ciénaga
Este es un tema trillado y hasta odioso, porque por años y años se ha convertido en una burla que ha afectado la competitividad de nuestra ciudad y a todos los que nos ha tocado padecer esa estrecha y peligrosa vía en la que se han sucedido terribles accidentes con decenas de muertos. Aunque siempre he afirmado que son innecesarios los dos viaductos definidos para el par de puntos de erosión costera, y que con elevar el nivel de la autopista y defender las orillas con súper enrocados sería suficiente y muchísimo más económico, ya la decisión está tomada y los dos viaductos quedaron incluidos en el Conpes No. 4010 de noviembre pasado. También ha quedado definido que el resto de esa autopista será financiado mediante una APP y que el retorno de la inversión y las utilidades, saldrán del recaudo de su par de peajes. Como ya eso es un hecho confirmado, lo que todos deberíamos estar exigiendo es que los concesionarios que operarán esa autopista por muchos años, le presenten ya al Ministerio del Transporte, A NI, etc.,lospl anos del oques erál avía Barra n quilla–Ciénaga, y como esta es de enormeimportancia para nuestra competitividad, los barranquilleros deberíamos conocer ya su diseño, antes que no haya manera de modificarlos. Conocer los anchos de cada carril, también los de las bermas, de mínimo 2.50 m., como las actuales, para permitir que un vehículo pesado pueda orillarse sin invadir el carril exterior, así mismo, el ancho del espacio central que separaría las dos calzadas de dos carriles, el tipo de protección entre calzadas, pero permitiendo el paso de cangrejos y otros animales, las distancias entre cada retorno de esa vía que no cuenta con ninguna población a lo largo de la misma, y un elemento de gran importancia, el indispensable puente sobre el caño Clarín original, ese canal que estúpidamente cegaron cuando construyeron esa carretera y mataron el manglar.
Manifiesta la Ministra de Transporte que la Variante de Ciénaga tiene un avance del 86%, lo cuales muy satisfactorio porque nos evitará el caótico paso por esa población. Pero esa corta variante, de solo 5.3 Km., se ha demorado años, y es solo hasta el llamado Puerto de Ciénaga. Faltaría por definir el tramo de 4 Km ., desde ese punto, hasta el peaje de tasa jera, incluyendo el puente de La Barra. Porque todo el mundo habla de los viaductos, pero nadie nombra ese puente. Por eso insisto que lo que es esta cacareada autopista está aún en pañales, y que solo, si de verdad nos ponemos las pilas y en bloque les exigimos celeridad a todos los involucrados en la misma, podremos lograr que no se siga eternizando.
Es que en este caso cabe la siguiente inquietud: Si lo complicado han sido los viaductos que solo suman 8 kilómetros, estos serán financiados por el Gobierno y el resto lo financiarán privados mediante una APP, ¿Por qué no ir construyendo ya el resto de los 48 Km. de la nueva calzada? Ni de vainas pretender tener listos esos innecesarios viaductos para acometer los restantes 40 Km., que ya deberían ser de autopista desde hace más de 20 años. Es que todos sabemos a quienes les compete la responsabilidad de presionar al gobierno central, y no lo han hecho. Es imperioso que las llamadas fuerzas vivas de la ciudad inicien desde ya las necesarias gestiones ante el Ministerio para recuperar el tiempo perdido. Mi inquietud es obvia: ¿Por qué sí pueden lograrlo en el interior para construir sus muy suntuosas obras con túneles y puentes, y aquí no? Como barranquillero, debo confesar: ¡Yo sí quiero conducir por una autopista hasta Santa Marta!