La reforma tributaria: el objetivo principal
La semana pasada el Gobierno dio a conocer las líneas gruesas del proyecto de inversión social o la nueva reforma tributaria, cuya aprobación es el objetivo principal del Gobierno en esta legislatura, ya que con el articulado se estabilizarían las finanzas del Estado, se reactivaría la economía y se dispondría el gasto social para los afectados por la pandemia.
Para ello se plantea en la iniciativa la extensión de programas sociales, austeridad en el gasto, lucha contra la evasión, fortalecimiento de la formalización y aportes del sector empresarial con mayores ingresos, entre otros temas. Indicó el Ministerio de Hacienda y Crédito Público en la presentación del proyecto, que busca recaudar $ 15,2 billones, que “se trata de una iniciativa que pretende, mediante un articulado corto, proteger a los más vulnerables, reactivar la economía y estabilizar las finanzas públicas”.
Así las cosas, la propuesta plantea, en primera medida, una mayor inversión social a través de la extensión de programas como Ingreso Solidario y Subsidio a la Nómina (PAEF), que irían hasta 2022 y diciembre de 2021, respectivamente.
De otro lado, en materia de educación, el proyecto contempla mayores recursos para brindar matrícula cero a 695.000 estudiantes de pregrado de instituciones de educación superior pública en condiciones de vulnerabilidad socioeconómica y continuar brindando, se lee, “estímulos y mejores condiciones a los usuarios de crédito educativo del Icetex”. La propuesta, que es el resultado del consenso de varios sectores, también contiene un plan de austeridad con ahorros recurrentes de $1,9 billones entre 2022 y 2032, un plan antievasión por $ 2,7 billones y el compromiso de “no tocar a la clase media”.