El desarrollo y la historia que atesora la Norte-centro Histórico
Ciudadanos y líderes comunitarios hacen una radiografía de la actualidad de sus barrios Conozca las tareas pendientes en la localidad que abarca la mayor parte de la clase media de Barranquilla Seguridad y movilidad, las principales solicitudes.
Convertida en el corazón de Barranquilla desde prácticamente sus inicios y cuando ni siquiera había divisiones políticaadministrativas sobre el territorio de la ciudad, la localidad Norte-centro Histórico es un viaje largo que combina las raíces con la modernidad. Desde la imponencia de la Plaza de San Nicolás de Tolentino hasta el crecimiento urbanístico de Alameda del Río. La tradicionalidad del barrio Recreo con las casonas y lujosos edificios del Golf. Es una mezcla de cultura, historia, elegancia y pujanza. Génesis y continuidad.
Norte-centro Histórico tiene de todo un poco. Desde aportes estadounidenses para la construcción de un ambicioso proyecto y, a la postre, prestigioso complejo residencial, hasta la historia de lucha de los negros esclavos que se plasman en varias danzas del Carnaval. Para el baile y color, Barrio Abajo, para las amplias terrazas y buenas comidas en totuma, Montecristo o Modelo. Para admirar la arquitectura, El Prado.
La localidad, constituida por 40 barrios, un sector industrial, una zona franca y una vereda (Las Nubes), congrega una gran porción, por no decir casi toda, de la clase media – en líneas generales– de la capital del Atlántico. Históricamente ha sido un enorme pedazo de la ciudad que goza de buena infraestructura vial, parques, zonas de interés y barrios que, a pesar de tener diferentes estilos, son limpios, organizados y agradables a la vista. Hay hileras de viviendas gigantes, pero hay cuadras repletas de edificios. Hay callejones y mansiones.
Sin embargo, a pesar de sus condiciones propias y de los avances que ha tenido de la mano de las inversiones de las últimas administraciones, el crecimiento acelerado de la localidad –sobre todo en la zona de Alameda del río– y algunos factores negativos compartidos en otras zonas de la ciudad, como la inseguridad, han generado ciertos malestares en los habitantes del sector.
Movilidad y Malla vial
En la frontera con la localidad de Riomar está Miramar, un grandísimo, silencioso y poco transitado barrio, al menos para la población de a pie. Es un sector lleno de lomas empinadas, adoquines, un mirador y complejos residenciales por doquier.
De Miramar, por lo general, no hay casi noticias. Es, al igual que Ciudad Jardín, Nogales y Tabor, un barrio de buenas credenciales; sin embargo, en los últimos meses la aparición de grandes cráteres en una las vías, principalmente por los alrededores del centro comercial, y en dirección a la carrera 43, ha hecho estallar en cólera a los moradores del sector.