Rodolfo presidente
Sin duda el virtual ganador de la Presidencia es Rodolfo Hernández, por más propaganda negra de la que sea objeto en los próximos 17 días, inevitablemente será presidente por lo que representa en sí mismo. A no ser que Petro cambie la estrategia de campaña conquistando el voto de los indecisos y abstencionistas, quienes no se pronunciaron en la primera vuelta.
1.- Un loco genial. Sin pelos en la lengua, con desparpajo, no edita lo que piensa para expresarlo espontáneamente tal como a la gente le gusta oír. Ejerce oposición frentera a los políticos de carrera, aquellos que durante años no han cambiado su narrativa, generando el desprecio popular, los trata de “ladrones y pícaros”, para frenesí de una tribuna cansada de ser sus bobos útiles.
2.- Un abuelo bonachón. Irradia, bondad, tranquilidad, seguridad y picardía, suficientes para generar la confianza carente en los políticos tradicionales.
3.- Un político con sentido común. En cada intervención conecta con el ciudadano expresándole exactamente lo que este desea escuchar, enervándole sentimientos y sueños, presentándose como el paladín que (i) atajará la “robadera”, (ii) unirá al país aburrido de la peleadera de Uribe y Petro y, (iii) será el superhéroe capaz de transformar el Estado.
4.- Un sepulturero necesario. El pasado domingo pasará a la historia como el día que Colombia inicia un necesario cambio político con la muerte de los partidos y movimientos políticos tradicionales, sepultados hasta este momento por el “Trump colombiano”.
5.- Un pez en el agua en las redes sociales generador del voto de opinión. Sin programa, ideas claras, ni formación de estadista, el “viejito” se concentró en hacer su campaña orientada a millones de cibernautas, su efectividad en el manejo de las redes sociales es obvia, demostrando que la forma de hacer la política en definitivo también cambió, su presencia en la palestra política generó el resurgimiento del voto de opinión.
Escenarios posibles para una segunda vuelta:
1.- El peor de los escenarios. Todos los “pícaros y ladrones” agentes políticos de los partidos tradicionales, a quienes venció en primera vuelta, aterrizan y son aceptados –de frente o por debajo de mesa– en la campaña del ingeniero Hernández. Rápidamente se demostraría: (a) Un nuevo engaño a las esperanzas de los colombianos ansiosos de un cambio real. (b) La mentira del discurso de la lucha contra la “robadera”. Y, (c) la megalomanía de todos los políticos, se dicen “ladrones e hijos de putas”, unos a los otros, para luego demostrarlo sin rubor, uniéndose con ideas de grandeza, para mentir y manipular al elector.
Así estaría al borde del abismo la elección de Hernández, se incrementaría el voto en blanco y avivaría la presidencia de Petro.
2.- El escenario ideal. El ingeniero Hernández en atención al voto de opinión, si se quiere de castigo a la clase política tradicional, debe expresar que no necesita para ganar resucitar a la clase política que ya enterró en las urnas, debe ir solo hasta el final. Entre tanto, Petro debe hacer una reingeniería a su campaña.