Medicina de precisión
También llamada medicina personalizada, constituye uno de los grandes avances en la medicina actual en cuanto a una especificación del tratamiento para cada persona en razón de los avances en investigación en genes y análisis de datos y ofrece nuevas posibilidades para el tratamiento del cáncer y otro tipo de diagnósticos. Más que un bulto de pacientes agrupados en categorías de enfermedades, la medicina de precisión apunta a ser el sastre de la prevención, diagnóstico y tratamiento del maquillaje bioquímico único de una persona, que no de un paciente como tal.
Existen programas de estudio de precisión del cáncer en los que los investigadores no confían en ninguna terapia particular y se dedican a analizar el ADN en las células de un paciente con cáncer. Utilizando algoritmos especiales un computador “limpia” los datos acerca de miles de variaciones de genes, cientos de drogas anticáncer y millones de combinaciones de drogas hasta encontrar el tratamiento que mejor señale las anormalidades del tumor.
Dicen los oncólogos que es un principio simple en el cual se escoge el medicamento correcto con base en el perfil del tumor, no con base en la parte del cuerpo donde se encuentra ni con qué tipo de cáncer se enfrentan, ya que se trata de una nueva clase de inmunoterapia llamada “Inhibidores del Control”, en la cual las drogas previenen que las proteínas elaboradas por el tumor no se unan a las células inmunes para apagarlas, lo cual restaura la habilidad del paciente para luchar contra el cáncer. Un mayor número de mutaciones indica que las células inmunes reactivadas tienen más objetivos que atacar y erradicar.
Al proyecto del Genoma Humano le costaron 13 años, aproximadamente un billón de dólares y científicos de seis países para lograr la secuencia de un genoma.
Hoy, la secuencia cuesta mil dólares y se puede entregar los resultados en un día. Muchos expertos afirma que en unos 10 años el perfil de ADN hará parte de la historia clínica de las personas. Pronto habrá en la yema de nuestros dedos abundante información acerca de enfermedades que se nos podría presentar a lo largo de los años. ¿Qué tal que su tratamiento sea confeccionado en la justa medida de su enfermedad? ¿Qué tal que usted pudiera tener una prescripción específicamente para prevención de enfermedades en usted y sus genes? Es la promesa, y el arte, de la medicina de precisión o personalizada.
En el medio de todos estos logros hay un límite de tipo ético porque con muchas de esas técnicas se está en la capacidad de llevar las células hacia atrás hasta convertirlas en células embrionarias y cambiar toda su estructura para crear tejidos nuevos. ¿Hasta dónde puede la tecnología sobre las células y los genes empujar los límites de la medicina? ¿Es inevitable la modificación de embriones?
El bebé probeta de 1978 causó gran conmoción por ser un “niño diseñado”, hoy hay 8 millones de nacidos por fertilización in vitro y otras tecnologías de manipulación genética.
¿Estamos jugando a ser la naturaleza, o dioses, según la creencia?