Más ‘tiempo efectivo de carácter’
Solo les falta hacer un cacerolazo, un plantón o una marcha con pancartas, caras pintadas y todo. Desde Bogotá muchos periodistas deportivos han puesto el grito en el cielo y han hablado hasta por los codos por el empate 0-0 que Junior le sacó a Millonarios “quemando tiempo”. Como si fuese algo nuevo en el fútbol o exclusivo del cuadro rojiblanco.
Nacional, con el arquero Kevin Mier tirándose y aletargando el juego hasta por el zumbido de un mosquito, hizo lo mismo y no noto la misma indignación. Si la hay, no tiene la misma fuerza. No los he visto sacando cuentas del tiempo efectivo de juego.
Incluso escuché a varios decir que Nacional había sido “inteligente”, “maduro” y “táctico”.
Es decir, para varios de ellos lo de Junior es marrullería pura, pero lo de Nacional es madurez. Vea usted. Evidentemente no miden con el mismo rasero.
Junior quemó tiempo deliberadamente en algunos momentos, no se puede negar, yo he criticado eso cuando los equipos vienen a hacerlo al Metropolitano (lo cual es habitual). No me gusta que juegue así en ‘modo Equidad’ y lo he cuestionado, pero inundar todos los programas deportivos nacionales con ese llanto ya es demasiado. Como dice el meme: marica, ya. Once Caldas quedó campeón de la Copa Libertadores dándole poco tiempo efectivo de juego a sus rivales y bastante que celebraron esa gran conquista del fútbol colombiano.
No deberían justificar otra frustración de Millonarios, que no contrató atacantes con las charreteras que merece la historia de ese club, con la actitud ultraconservadora asumida por Junior.
No voy a perder más ‘tiempo efectivo de redacción’ en esta columna hablando de ese tema. Ya los colegas capitalinos lo saturaron.
Junior se juega una dura ‘final’ con Nacional este miércoles en el Atanasio. Ganar es el único camino que tiene hacia la clasificación.
Necesita mejorar bastante en varios aspectos, sobre todo en su definición, si quiere dar el golpe y meterse en la final.
La base de este equipo ha sido irregular y ha fallado en los momentos cumbres en los dos últimos años. Esta es otra oportunidad para cambiar la historia y acercarse al título. Para eso se requiere que en Medellín tengan más ‘tiempo efectivo de calidad, precisión y carácter’.