Señales económicas
Durante el mes de mayo la ciudad de Barranquilla alcanzó el número de transacciones inmobiliarias más alta de los últimos años, con 1.849 operaciones en el mes que acumulan inmuebles nuevos y usados y de todo tipo de destino económico, desde residencial, hasta comercial e industrial.
Con esta cifra, el 2022 enciende una luz verde y logra superar el desempeño hasta la fecha en comparación con el año inmediatamente anterior que a mayo había alcanzado el cierre de 7.382 nuevos negocios en el sector de la finca raíz.
Las ventas de vivienda nueva se concentran principalmente en vivienda de interés social (VIS), en una relación que se sostiene en los últimos años en 80% en ese segmento y un 20% para la No VIS. Así mismo, los proyectos VIS alcanzan a concentrase en zonas específicas de la ciudad como la circunvalar, el portal de transmetro y mallorquín.
De igual forma el sector, sostiene una expectativa constructiva efectiva en lo corrido del año tanto para el segmento residencial como para el resto, ilustra expansiones en el área total licenciada en el departamento superiores al 60%.
Lo anterior, alcanza a ser destacable en medio de un año electoral plagado de incertidumbre, elevada inflación, y un dólar altamente variable, donde se esperaba una retracción del movimiento transaccional.
Barranquilla en general esta logrando un desempeño interesante considerando que según el índice mensual de actividad económica (IMED) de Fundesarrollo en marzo de 2022 la economía se expandió en 4,1% con un ejercicio exportador en accenso, al igual que una ampliación en la producción industrial y un impulso en las ventas del comercio. En un escenario donde se lograron llevar a cabo las festividades carnestolendas, se desarrollaron los partidos de clasificación al mundial, la ocupación hotelera tocó casi el 70% y la demanda de energía creció.
A su vez, encaja en una economía colombiana que se muestra con una mejora reciente de las expectativas de crecimiento por la OCDE motivado por la favorable dinámica interna, un consumo positivo a pesar del aumento de los precios, a lo que se suma un repunte en las cifras de empleo. Así mismo con los altos precios de los commodities, principalmente del petróleo, se reconfigura un incremento en la balanza comercial y en los ingresos del fisco estatal, con una reciente novedad y es una moderación en el alza de los precios de los alimentos, visible solo hasta el mes de mayo, que cerró con variación intermensual de 0,84%, cuando veníamos de incrementos mensuales promedios de cerca de 1,4%.
Finalmente, la suerte que la economía del país ha sorteado en medio de las adversidades ha sido notable, por lo cual ad-portas de celebrar las elecciones de segunda vuelta, la noticia de quien será el nuevo presidente de la república, demarcará una nueva hoja de ruta hacia donde va el país y cuáles serán las nuevas oportunidades de crecimiento. La resiliencia del aparato productivo ha resurgido luego de una pandemia y frente otros países donde se extiende de manera más acertada el fenómeno de estanflación, estancamiento con inflación, el país va delineando buenas puntadas para encasillarse en una senda de desarrollo optimista.