SE VE CRÍTICO EL FUTURO DE LOS ALIMENTOS
La producción de fertilizantes a nivel mundial representa una proporción importante del consumo energético. Cercanos al año 2000, la producción de fertilizantes representaba el 28 % del total de energía consumida en la agricultura. La producción de amoniaco (fertilizante) para el 2021 consumió el 9 % de la producción mundial de gas natural (el amoniaco se produce a partir de este gas). Los fertilizantes sintéticos a 2015 permitían producir alimentos para casi cuatro mil millones de habitantes en el planeta y se proyecta que a 2050 se requerirá aumentar entre 70 % a 100 % la producción de alimentos para sostener la demanda creciente, lo que significa un aumento de 2,2 % anual de las áreas de cultivos existentes actualmente.
La necesidad de nitrógeno para la producción de alimentos es esencial en la actualidad. Por ejemplo, el 70 % de las tierras cultivables a nivel mundial necesitan de nitrógeno para volverse productivas. Además, la utilización de fertilizantes sintéticos ha permitido aumentar su productividad, por ejemplo, China ha logrado que la misma área tenga la capacidad de producir 6 veces más alimentos que hace 50 años. Este crecimiento en el uso de fertilizantes, herbicidas y pesticidas se correlaciona casi perfectamente con la curva de crecimiento poblacional y el abastecimiento mundial de la demanda creciente. Además, cada día consumimos y desperdiciamos más alimentos, una persona consume en su alimentación en promedio 2800 kilocalorías diariamente, es decir, al año consumimos 859.845 kilocalorías y por cada caloría que nosotros consumimos hemos gastado 10 calorías en combustibles fósiles en todo el proceso agrícola para producirla, eso significa que cada persona come 6 barriles de petróleo anualmente en sus alimentos. También podemos llevarlo a unidades de energía para hacer una comparación, 859.845 kcal/año es aproximadamente 1000 kwh. Ahora, el consumo eléctrico promedio en Colombia es aproximado de 150 KWH al mes. Esto significa que energéticamente a partir de los alimentos nosotros consumimos la equivalencia a casi 7 meses de servicio de energía.
La utilización de fertilizantes sintéticos ha permitido reducir el uso de la tierra en la actividad agrícola, por ejemplo, si no utilizáramos estos productos necesitaríamos utilizar el 50 % de las tierras no congeladas del planeta para poder producir y suplir la demanda alimentaria, lo que impactaría fuertemente en los ecosistemas estratégicos y el medio ambiente en general, hoy día utilizamos el 15 % de la tierra.
Adicionalmente, el resto de los procesos y consumo energético de la industria agrícola (el 72 % restante), como el transporte, maquinaria, recolectores, motores, necesitan productos derivados del petróleo como el diésel (la mayoría de los vehículos de equipos agrícolas funcionan con diésel ICE). El problema más crítico de todo esto es que los recursos de los que dependen hoy los alimentos son finitos, ¿Qué pasará cuando no tengamos combustibles fósiles o minerales para producir y sostener la demanda de alimentos? Estos son puntos críticos del futuro de los alimentos y por cierto de la humanidad, lo peor es que hoy no existe solución real que no dependa de recursos no renovables.
Profesor Facultad de Ingenierías –
Universidad del Área Andina