Especial Regional Revista Semana
Un panorama prometedor
La construcción presenta perspectivas alentadoras para 2018. Tasas de interés a la baja, menores NIVELES DE Inflación y una Confianza RECUPERADA envían señales positivas para el sector.
La compleja situación económica del país durante 2017 afectó el consumo y la inversión en todos los sectores de la economía. Según las cifras del DANE, el país tuvo un crecimiento del 1,8 por ciento en el PIB y el sector de la construcción presentó una reducción en el agregado de menos 10,4 por ciento. Desagregando esta cifra, la construcción de vivienda tuvo una reducción de menos 6,2 por ciento y los proyectos no residenciales de -16,2 por ciento.
A pesar de la difícil situación, en los últimos meses del año anterior la economía colombiana comenzó a dar muestras de recuperación lo que permite ser optimistas en cuanto a una posible recuperación de la dinámica del sector para 2018. Para la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), las menores tasas de interés, el control de la inflación y el aumento de la inversión son señales alentadoras que impactarán positivamente el sector.
Frente a esto último aspecto, el Gobierno nacional confía en que, tras superar escándalos como Odebrecht que generaron alta desconfianza, se logren cierres financieros que permita retomar los grandes proyectos de infraestructura, en especial los de 4G. De igual forma, busca que con la aprobación en diciembre pasado de la Ley de Infraestructura se consolide un marco jurídico que dé seguridad a los inversionistas en este tipo de obras.
La construcción de equipamientos para servicios, hotelería y comercio impulsarán los proyectos no residenciales en las principales ciudades del país, aunque se espera que en otras regiones comiencen a recuperarse este tipo de obras a un menor ritmo.
En cuanto a la vivienda, Camacol estima que con el impulso que el Gobierno nacional está dando a la adjudicación de 77 mil subsidios se continúe con el desarrollo de proyectos como MI Casa Ya y los diferentes proyectos de vivienda VIS y no VIS.
En total, se prevé durante este año construir 179.500 nuevas viviendas en todo el país —que representaría un aumento de 4 por ciento frente al año interior—, impulsadas por la reducción de las tasas de interés que, según el Banco de la República, se espera se sitúen entre el 2,5 y 3 por ciento.
Camacol espera que en 2018 la construcción de vivienda se recupere fuertemente y aporte cerca del 4,6 por ciento del PIB del sector. Para Sandra Forero, su presidenta, “con el mejoramiento del contexto económico nacional se puede recuperar gradualmente la dinámica del sector, en la que la vivienda social siga siendo protagonista con la continuidad del programa Mi Casa Ya y se recupere la venta de proyectos No VIS. Aspectos como la reducción de las tasas de interés, la continuidad de los programas de vivienda social y las cozerturas de tasa para el segmento medio suman expectativas. Este año hay más de 77 mil suzsidios disponizles para los hogares colomzianos. Así esperamos que la vivienda social continúe por una senda de crecimiento positiva, el segmento medio repunte de manera importante y que en el segmento alto predomine la estazilidad. En la construcción no residencial, la recuperación prevista del comercio y la industria ayudarán al desempeño del segmento”.
No obstante, para la dirigente gremial los mayores retos del sector son, principalmente, la “recuperación de la confianza de los hogares, que registraron cifras negativas durante 2017 de acuerdo con Fedesarrollo; a lo que se suma que la creación de nuevos puestos de trazajo requiere un nuevo impulso para fortalecer la demanda potencial de vivienda nueva”.
Forero también agrega que “el entorno de inestabilidad jurídica es un gran reto, ya que no solo pone en riesgo la inversión de los empresarios y el desarrollo de proyectos de vivienda, sino las posibilidades de acceso de los hogares colombianos a la vivienda formal. Sin seguridad jurídica se mina la confianza y se limitan las inversiones”.
Por su parte, ANIF también presenta un panorama positivo que será visible a partir del segundo semestre del año apalancado, como estima Camacol, en una inflación estable, en la aplicación de los subsidios de vivienda, y también por el reacomodo de los precios dados los excesos de oferta que actualmente se presentan en el país.