Especial Regional Revista Semana
Años plateados, viviendas doradas
Los adultos mayores ahora cuentan con opciones de vivienda diseñadas especialmente para ellos, que les dan independencia y donde no tienen nada de qué preocuparse.
Carmen rodríguez trabajó durante 35 años en una entidad financiera. Viuda y con dos hijas mayores que viven fuera del país, llegó al momento en que debía decidir dónde disfrutar sus mejores años. La idea de un ancianato, rodeada de enfermeros y en un ambiente lúgubre, la llenaba de tristeza. “A mi edad aún soy activa, puedo valerme por mí misma y mi salud es estable para alguien de 70 años. Terminar en un lugar así para mí era enterrarme en vida”, sostiene.
Como ella, muchas personas mayores aspiran a encontrar viviendas que les permitan tener comodidad, independencia y que, a la vez, respondan a las necesidades propias de su edad. según las cifras de fedesarrollo, en colombia hay 5,2 millones de personas mayores de 60 años, lo cual equivale al 10,8 por ciento de8 la población total.
Por eso, han comenzado a surgir en varias ciudades del país complejos habitacionales exclusivos para personas que, libres de deudas y obligaciones financieras, ahora cuentan con alta capacidad adquisitiva y tienen muchas ganas de disfrutar su vida con plena libertad. Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga y Barranquilla, en su orden, tienen la mayor cantidad de esos complejos, pero la tendencia actual señala que los adultos mayores apetecen vivir en lugares en poblaciones como Chía, Anapoima y La Calera, al igual que el Eje Cafetero.
Los hay para todos los gustos y presupuestos. Desde viviendas que recuerdan las típicas fincas de antaño hasta modernas construcciones que
Muchas personas definen la compra de su vivienda especial para la tercera edad y no esperan a que alguien más la escoja por ellas.
incluyen lo último en tecnología para garantizar la independencia de los adultos mayores y la tranquilidad tanto para ellos como para sus familias.
Las construcciones no tienen desniveles pero sí gran accesibilidad, corredores amplios, iluminación, baños con autoayudas, pisos antideslizantes y chapas a baja altura. Es más, en algunos de estos proyectos han dedicado áreas para que sus familiares vivan cerca.
No solo las constructoras e inmobiliarias nacionales quieren desarrollar el negocio de la vivienda para adultos mayores en el país, sino también por las extranjeras, especialmente de España y Bélgica, que piensan construir en los próximos años unidades de vivienda de este tipo.
“El negocio de los hogares geriátricos ha cambiado radicalmente. Las casas donde prácticamente quedaban recluidos los adultos mayores sin ninguna actividad para hacer o sin atención médica adecuada, es cosa del pasado. Ahora, tanto el espacio como los servicios adicionales son claves al momento de escoger un lugar como estos”, señala Julie Ramírez, administradora de un hogar para adultos mayores.
Ramírez señala que esta nueva tendencia se debe a que ahora son los propios adultos quienes eligen estos hogares cuando aún están en sus plenas facultades y lo hacen para garantizar su comodidad, y porque en muchos casos no hay familiares que puedan estar al tanto de ellos, pues en ocasiones sus hijos viven o estudian en el exterior. La composición y el tamaño de los hogares ha variado mucho. Por tanto, la oferta de espacios y servicios es tan variada como amplia en la actualidad.
Algunas cajas de compensación también han comenzado a contemplar la idea de incluir dentro de sus proyectos de vivienda, conjuntos e inmuebles destinados a los adultos mayores con el fin de ampliar su oferta para los afiliados.