Compre, reúse, guarde
El verano trae implícito el color y la innovación. Por eso, no es raro ver las pasarelas inundadas de propuestas en las que los matices vibrantes y el toque artesanal se roban todas las miradas.
En esta temporada, las largas horas del día y las elevadas temperaturas exigen que las mujeres estén preparadas para todo. He ahí la razón por la que las carteras hipergrandes, que habían estado un tanto olvidadas, recobran vida y fuerza.
El año pasado muchas firmas le apostaron a las texturas de piel de animal en sus carteras. Sin embargo, en este primer semestre la propuesta son elementos menos convencionales, como el yute, la paja y la combinación de materiales.
Lejos han quedado los días en que se asociaban con personas de edad avanzada. Ahora, estos, sumados a los apliques, son protagonistas de diferentes universos de vestuario: desde los accesorios, pasando por el dénim, hasta la alta costura.
Muchos los asocian con la rebeldía que impuso el punk. Sin embargo, hoy se han convertido en detalles con los que marcas como Rodarte y Roberto Cavalli modernizan sus prendas y les dan un toque auténtico y fresco. Hasta hace poco, los parches de un mismo tono fueron una gran estrategia para darle vida a las prendas. Es mejor dejarlos guardados para futuras ocasiones.
Muchos las consideran la evolución del “vestido desnudo”, pues es muy poco lo que dejan a la imaginación en las noches de verano. Sin embargo, este estilo pretende destacar la figura y la sensualidad femenina al dejar ver la ropa interior.
Es el infaltable en esta temporada gracias a su versatilidad. Puede formar parte de un look casual, al llevarlo con tenis o sandalias, y convertirse en el favorito de la noche, acompañado con tacones abiertos y un buen clutch.
Tuvo su apogeo en el verano de 2015, derivado de la tendencia hippiechic, pero con el paso del tiempo ha perdido popularidad, y su uso ha quedado relegado a los festivales de música, como Lollapalooza y Coachella.