ASNIÈRES: el LOUIS lugar del saber hacer de VUITTON
El conocimiento en marroquinería que poseen los artesanos de la maison francesa es excepcional. En esta población, a las afueras de París y antigua residencia de los fundadores de la firma, se producen las piezas emblemáticas de la casa: maletas, accesor
A finales del siglo XIX, Louis construyó la villa al pie de los talleres, pues la idea era tener cerca a los artesanos. La casa conserva su estilo art nouveau original y la familia vivió ahí hasta 1964. Hoy es un museo.
n una tranquila calle de la población de Asnières, a las afueras de París, Louis Vuitton construyó en 1859 sus talleres y una casa adjunta. Más tarde, en 1900, su hijo Gastón redecoró la segunda al estilo art nouveau, tal como se puede ver hoy día. La familia vivió allí hasta 1964. Se puede decir que este lugar es el corazón de la emblemática firma.
Los hijos de la familia aprendieron de su fundador, Louis Vuitton, el arte de hacer maletas, y en la actualidad, Patrick-louis Vuitton es el responsable de los pedidos especiales. Allí, cada sueño se vuelve realidad, siempre y cuando sea transportable.
Los viajes son la fuente de inspiración de la casa; allí nacen la precisión y el refinamiento de cada objeto.
Una caja para el ipad o para guardar un violín, una maleta para atesorar una colección de Barbies o el estuche de un peluquero son construcciones de una estructura hecha a la medida, en madera que se forra con tela y luego se cubre con diferentes tipos y colores de cueros, para después darle los acabados con piezas metálicas. Los viajes son la fuente de inspiración de la casa; allí nacen la precisión y el refinamiento de cada objeto.
Los archivos están cuidadosamente conservados, tanto documentos como objetos. El trabajo de curaduría para la galería del segundo piso fue realizado por Judith Clark, una de las figuras del London College of Fashion que se enfrentó al desafío de exponer los tesoros de la casa de una manera estética y consecuente en un espacio lúdico, creativo y atemporal. Fichas de clientes, registros de venta, afiches o fotografías de época, junto con baúles, maletas, carteras o cajas
de las diferentes colecciones se guardan en este espacio.
Allí, uno puede descubrir los efectos personales de grandes aristócratas, de príncipes o de maharajás, de celebridades del cine o de grandes diseñadores, como también de personas anónimas enamoradas de artículos bien construidos. La sensación, al entrar a este espacio, es la de poder darle un vistazo a una historia de más de 150 años y que constituye el universo Louis Vuitton: las diferentes colaboraciones con Citroën –la marca de automóviles–, o con artistas como Stephen Sprouse, Takashi Murakami, Richard Prince, Yayoi Kusama, Cindy Sherman, James Turrell, Olafur Eliasson, Daniel Buren y Jeff Koons, han creado colecciones limitadas que son consideradas obras de arte.
Famosos íconos de la moda, como Saint Laurent y Karl Lagerfeld, también han dejado su huella en famosas piezas exclusivas de la firma. El primer baúl en tela Trianon gris fue hecho para Paul Poiret, reconocido creador de comienzos del siglo XX, como parte de su equipaje personal.
Famosos íconos de la moda, como Saint Laurent y Karl Lagerfeld, también han dejado su huella en famosas piezas exclusivas de la firma.