2 BALENCIAGA
Es otra marca que logró reinventarse, y en manos de su diseñador Demna Gvasalia es un éxito en ventas, aunque los críticos de moda tengan opiniones divididas. Abrigos gigantescos aparentemente mal abotonados, faldas con cinturas extragrandes y, en general, prendas que parecen difíciles de usar, algunas hasta feas, pero todas provocadoras, son producto del “chico malo de la moda” quien basa su inspiración en la calle. El truco de invitar al desfile al actor de Twin Peaks, Kyle Maclachlan, le trajo toda la publicidad del mundo, tanto de la tradicional como de la digital. Sus fotos se volvieron virales en las redes y las ventas subieron como espuma.