CUATRO CLAVES
• Experimentar con varios tonos puede darnos resultados sorprendentes.
Solo es necesario poner un poco de delineador negro en el dorso de la mano y encima los colores que se quieran usar; se mezcla bien para lograr el resultado deseado y se aplica con la ayuda de un pincel delgado. • Para evitar que la línea se corra o queden manchas en la zona de las ojeras, lo ideal es hacerse un baking con polvos traslúcidos; es decir, ponerse una cantidad considerable de polvo suelto en el área a la hora de hacer la línea y retirar el exceso con una brocha al terminarla.
• Si el color de piel es muy claro (tiende al blanco), no es aconsejable que use rojo o azul para el delineado. Lo ideal es que ponga primero un color base y luego encima un tono más brillante.
• Si la tez es de tono medio, un delineado café puede hacer que los ojos se vean cansados. En este caso, lo mejor será usar negro de base y sobre este, colores más vivos.