LA NUEVA VIDA DE MEGHAN
EL CASTILLO DE WINDSOR sirvió de refugio a la reina Isabel y a su familia durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. la exactriz deberá cambiar
algunos hábitos
Desde que se anunció el compromiso de la pareja, Meghan Markle inició su incursión en la vida de la familia real aprendiendo algunas normas y secretos. Con su nuevo rol deberá olvidarse de los escotes y las faldas cortas, además siempre tendrá que utilizar medias veladas. Tampoco podrá sentarse con las piernas cruzadas, ni pintarse las uñas con esmaltes llamativos. Deberá aprender a sostener correctamente una taza de té y todo el lenguaje no verbal del servicio a la mesa. No podrá emitir opiniones políticas, votar en las elecciones o trabajar para el gobierno, ni mucho menos volverá a firmar un autógrafo o tomarse una selfie.