EN POLOS opuestos
LUZ MARÍA ZAPATA Y MARÍA JULIANA RUIZ, ESPOSAS DE LOS CANDIDATOS A LA PRESIDENCIA GERMÁN VARGAS E IVÁN DUQUE, HABLARON CON FUCSIA DE SUS VIDAS PROFESIONALES Y DE SUS EXPECTATIVAS COMO POSIBLES PRIMERAS DAMAS DE LA NACIÓN.
FUCSIA - ¿A qué mujer admira en la política?
LUZ MARÍA ZAPATA: Diría que no es una, sino todas aquellas que toman la decisión de participar, de hacerse escuchar, las que dan el paso de espectadoras a protagonistas transformadoras de la sociedad. Las que se atreven a asumir el reto de irrumpir en un escenario que ha sido tan machista.
- ¿Cómo define el rol de la primera dama en la historia?
L. M. Z.: Con todos los matices que pueden tener las distintas primeras damas. Unas silenciosas, otras más presentes, todas han sido mujeres heroicas y comprometidas con sus maridos en el difícil arte de gobernar y acertar.
- Desde su profesión, ¿qué quiere hacer como primera dama?
L. M. Z.: Tengo claro que la oficina de la primera dama será la de los 1134 gestores sociales del país. Será su espacio en Bogotá, desde donde se les ayudará a concretar todos esos maravillosos trabajos que hacen con las uñas en sus municipios y departamentos.
- ¿Detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer?
L. M. Z.: Al lado. Cuando uno está en una relación, y se quiere y se complementa, se pueden ceder algunos espacios por un bien mayor.
- ¿A qué le teme?
L. M. Z.: A la mentira, al engaño. Con Germán no sentimos miedo, porque creemos en Dios y sabemos que estamos protegidos. Solo Él sabe cuándo nos va a llamar y contra eso no hay nada que hacer.
- ¿Qué admira de su esposo como hombre?
L. M. Z.: Su sentido del humor, su amor por la vida, su curiosidad, sus ganas de estar aprendiendo y evolucionando constantemente. Es cariñoso y muy querido. Totalmente opuesto a lo que la gente percibe de él como hombre público. No sé por qué confunden el carácter con el mal genio...
- ¿Y como hombre público? L. M. Z.: Su experiencia, su carácter, su tenacidad, su compromiso, su capacidad. Ha demostrado resultados como ejecutor, lo que garantiza que una persona como él nos va a cumplir ante todos los retos que se avecinan en los próximos cuatro años.
- ¿Cómo se logra la paz en Colombia?
L. M. Z.: Con justicia social. Tenemos que consolidar el Acuerdo de Paz, ponerle freno a la inseguridad, reactivar la economía. En todos esos frentes Germán es el más capaz de todos los candidatos.
- ¿A qué ha renunciado para apoyar la carrera política de su esposo?
L. M. Z.: A mi trabajo y a mis propias aspiraciones políticas. Pero nunca lo
“El reto de llegar con Germán a la presidencia es elevar los temas
sociales a un nivel superior. Crear el Ministerio de la Familia”.
he visto como un sacrificio, simplemente son diferentes enfoques de la vida. Fui una ejecutiva independiente y exitosa. Cuando él llegó a la vicepresidencia todo cambió, pero como me gusta trabajar siempre tuve algo para hacer: viajé a su lado, conocí el país minuciosamente y además compartimos mucho como pareja.
- Algo de su vida privada que no negocia.
L. M. Z.: El lado de mi cama, el izquierdo.
- ¿Dónde está la felicidad? L. M. Z.: En uno mismo.
- Un libro.
L. M. Z.: El que esté en mi mesa de noche. Todos son valiosos.
- Una película.
L. M. Z.: Cualquiera que esté basada en hechos de la vida real.
- Una canción L. M. Z.: Ay vamos, de J. Balvin.
- Un viaje.
L. M. Z.: El que tenga un lindo paisaje y un buen atardecer.
- Un reto.
L. M. Z.: Estar a la altura del que va a ser el mejor presidente de Colombia.