LA VIDA SEXUAL DE CATHERINE M.
CATHERINE MILLET
Traducción de Jaime Zulaika. 254 páginas. Anagrama, 2001.
Preliminares sexuales
“Esos preliminares que muchas mujeres afirman que son la fase más deliciosa de una historia y que yo siempre he procurado abreviar (...) solo los he disfrutado –y eso sin prolongarlos– en dos circunstancias concretas: cuando el deseo era el germen inconsciente de un amor profundo y después de un tiempo de abstinencia relativamente largo”
(pág. 73).
Orgasmo
“Ya había rebasado la treintena cuando tuve con un amigo una de esas conversaciones íntimas, excepcionales a lo largo de la vida. Le preocupaba saber cómo se reconocía que una mujer había gozado. ‘¿Es cuándo tiene espasmos? ¿Esa es la única prueba?’, me preguntó. Dubitativa, pero no queriendo parecer una imbécil, respondí que sí. Para mis adentros dije: ‘Así que es eso’”
(pág. 245).
‘Hombreriegas’
“Los mujeriegos no son forzosamente los que mejor satisfacen a las mujeres. Ni siquiera hay que descartar que algunos de ellos –no todos– cambian de una a otra para hallarse siempre en las condiciones de un comienzo y evitarse el estadio en que se les exige la consumación. (Sin duda ocurre lo mismo con algunas ‘hombreriegas’…)”
(p. 230).