ROCÍO ARIAS HOFMAN
PERIODISTA CREADORA DEL BLOG ‘SENTADA EN SU SILLA VERDE’ Y CONSULTORA DE ARTESANÍAS DE COLOMBIA, SE HA DEDICADO A HABLAR DE MODA CON ÉNFASIS EN SOSTENIBILIDAD Y TRADICIÓN ARTESANAL.
‒ ¿Por qué su pasión por la artesanía colombiana?
Rocío Arias Hofman (R. A. H.): Desde que recuerdo tengo dos sentidos en actividad constante, el de la vista y el del tacto. El oficio del periodismo me entregó una tercera dimensión para otro sentido, el del oído. Aprender a escuchar a los demás. Esos tres elementos vibran en el mundo artesanal, donde cada pieza encierra un secreto al tocarla, al mirarla y al comprender su relato.
‒ ¿Cómo nace su relación con ella? R. A. H: Supongo que, como a muchas personas, acudir a Expoartesanías en Bogotá ha sido una experiencia importante para adentrarse en el valor y el reconocimiento del universo artesanal en Colombia. Empecé a descubrir ese abanico fascinante de las artesanías y comencé a comprar piezas para mi casa, para vestirme, para compartir este país desde esa ventana privilegiada que nos ofrecen quienes tienen la virtud de ser artesanos.
‒ ¿Qué tipo de materiales artesanales le llaman más la atención?
R. A. H: Las fibras vegetales. Sentir con tus dedos la presencia del fique, el moriche, el cumare, de la iraca, la mawiza, el chocolatillo, el werregue, los bejucos varios o de la caña flecha es una aventura que te permite conocer y viajar al campo, a otros modos de existencia, a otras historias. Esas texturas me atrapan definitivamente. Pero he de confesar que mi fibra favorita, la que me tiene fascinada por su firmeza y suavidad, por su elegancia natural es, sin duda, el cumare: una palma propia del Caquetá, de la zona de la Amazonía y de la Orinoquía en Colombia.
‒ ¿Cómo definiría su estilo?
R. A. H: Ecléctico, quizás. Sin fronteras pero consciente del valor de cada geografía. Eso sí, no resisto llevar piezas de mala calidad. Prefiero no comprar nada antes que contar con prendas, zapatos o accesorios que no sean valiosos en su confección y origen..