MÁSARTEMÁSACCIÓN
El arte, el medioambiente, el activismo y la pregunta por las posibles nuevas utopías guían el espíritu de estas residencias.
Hace unos veinte años, los artistas Jonathan Colin y Fernando Arias fueron seducidos por el entorno natural y social del Chocó. Compraron una cabaña, fundaron la Casa ChocoLate –donde se llevaban a cabo talleres con las comunidades afro e indígena–, hasta que decidieron compartir su experiencia a través de un espacio que propiciara el trabajo artístico e intelectual desde una perspectiva interdisciplinaria y en el que el territorio estuviera en el centro de las indagaciones. Así nació, en el 2011, la base Chocó de MÁSARTEMÁSACCIÓN (MASMA) como un programa de residencias artísticas cuyas líneas temáticas tienen que ver con los activismos (medioambiental, conservación y sostenibilidad) y el pensamiento crítico. Las residencias de MASMA –que se dividen en espacios para pensar, de creación y de investigación– son sui géneris: no existen presiones sobre la producción, pueden durar entre 15 días y tres meses, son flexibles y su resultado no es forzosamente una obra. “Muchas veces –dicen Ana Garzón y Alejandra Rojas, directora y directora de proyectos respectivamente– en el proceso de las residencias las preguntas cambian, el lugar te lleva a donde no pensabas llegar y surgen reflexiones nuevas”. En el formato de MASMA, los residentes son invitados a publicar –fotos, stills de videos, textos– en los libros del programa Nuevatopias, que va por su tercer volumen, que giran en torno a reflexiones contemporáneas sobre la utopía. Desde la base Bogotá, que funciona desde el 2013 en Teusaquillo, se organizan las alianzas que conforman las redes que permiten que el proyecto funcione procurando a los residentes contactos, diálogos y redes, además de contar con espacios de alojamiento. Colombianos y extranjeros se han beneficiado de esta experiencia inmersiva que pone al territorio y a la sostenibilidad en el foco de una conversación que invita a la reflexión y mueve a la acción.