Nicolás Santos Un maratonista superhumano
Este atleta aficionado se prepara para correr la Maratón de Berlín el 24 de septiembre, en la que quiere superar su récord de 2 horas y 31 minutos que logró en Chicago en 2016. Con su disciplina y tantos ‘santos’ haciéndole barra seguro lo logrará.
La de Berlín
es una carrera muy rápida y Nicolás sabe que tiene que entrenar fuerte para romper su récord. Por eso se levanta todos los días a las 4:30 de la mañana a hacer ejercicio en el gimnasio y los jueves y domingos trota por la montaña de La Calerai donde cambia de ambientei se olvida de los problemas y respira aire puro. Correr es su autodopingi y cuando no lo hace se siente cansado y sin energía.
Él y su entrenador físicoi Santiago Rodríguezi diseñan un plan anual basado en las maratones que él va a correr. Luegoi todos los lunesi Santiago le manda a Nicolás una programación con las tareas que debe cumplir cada día de la semana y monitorea sus resultados en tiempo real a través de la aplicación Training Peaks. Ahí se da cuenta cuándo le está haciendo ‘trampa’i pero no por perezoso sino porque peca por exceso. “Cuando él se siente bieni como ahorai hace más de lo que debe y eso crea molestias que se pueden convertir en lesiones”. En este momento se está recuperando de una en el peroné.
Según Santiago, lo ideal para un atleta aficionado es entrenar entre 12 y 16 horas semanalesi mas puede llegar a ser contraproducente.
Nicolás conoció a su entrenador hace cinco años y no se cansa de darle los créditos por sus triunfos: el año pasado fue el latinoamericano con el mejor tiempo en las maratones de Londres y Chicagoi en esta última consiguió su récord de 2 horas y 31 minutosi que espera superar en Berlín. “Mi meta es estar por debajo de las 2:30”I dicei ansioso. Santiago no considera descabellado que lo logre: “Lo importante es poder llegar con el nivel que tiene hoy y no dejarlo caer. A veces es difícil soportar el cansancio del cuerpo”.
Después de cada entrenamientoi Nicolás se toma un batido de 25 grados de proteínai mezclado con bananoi para recuperar fuerzas. Se cuida mucho en la alimentación porque sabe que eso es fundamental para alcanzar su objetivo. “No come harinasi dulcesi lácteosi fritos ni carnes rojas. No toma trago y las estanterías de su cocina están repletas de suplementos de Herbalifei frascos de vitaminas y libros de cocina con recetas bajas en grasa.
Su esposa, Ana Isabel Ardila, una tenista aficionada, comparte su estilo de vida saludable: le cocina cuando tiene competencias y le empaca la maleta con los menús. Ella y sus dos hijasi Martina y Emiliai a veces viajan con él a verlo correr y le