CAMILA BOTERO Y PASCAL KLAPP. BODA ROMÁNTICA EN PIETRASANTA.
Camila Botero y Pascal Klapp La nieta de Fernando Botero y su novio dieron el sí en Pietrasanta, Italia, de relevancia en el mundo del arte moderno gracias al taller donde trabaja el pintor antioqueño. La fiesta, que duró tres días, tuvo como telón de fo
La nieta del maestro Fernando Botero y su novio celebraron su matrimonio con una fiesta de tres días que tuvo como telón de fondo una catedral y un castillo renacentista.
El matrimonio de la nieta del maestro Fernando Botero, Camila Botero Llano, y el empresario de origen alemán, Pascal Klapp, rompió la apacibilidad veraniega de Pietrasanta, en La Toscana italiana, donde vive el célebre artista.
Los galeristas, dueños de boutiques, restauranteros y vacacionistas que merodeaban por la plaza principal hicieron un alto en la rutina para ver a los novios y el centenar de invitados que llegaron hasta Il Duomo di San Martino, donde fue el enlace matrimonial.
La ceremonia fue concelebrada por un líder luterano, cercano a la familia de Pascal que profesa esta religión, y monseñor Stefano D’atri, uno de los jerarcas católicos que atiende los servicios del templo de estilo gótico, el más fotografiado en La Toscana. La boda, que contó con dos homilías
ante la diferencia de credo de los novios, fue amenizada por un coro de músicos de origen colombiano que vive en Barcelona.
De esta manera, la joven pareja refrendó el amor. Hace seis meses se habían casado por lo civil en Austria, donde también estuvo Fernando Botero y su esposa, la escultora y joyera Sophia Vari.
En el día más importante de su vida, Camila llevó un diseño limpio y de corte retro que creó Paolo Milani, cercano a los Botero debido a su estrecha amistad con Vari y a su afinidad con las artes plásticas. “Por todo esto, la novia no dudó en buscar a Paolo”, dijo una fuente consultada por Jet-set. Las creaciones de Milani son piezas de museos y galerías, donde recibe continuos elogios de la crítica por apelar a materiales de reciclaje que utiliza en chaquetas y faldones de figuras geométricas.
Después de la ceremonia religiosa, los 150 invitados se trasladaron al restaurante Villa Grabau, uno de los sitios más románticos de la provincia de Lucca, a solo siete kilómetros de Pietrasanta. La vía que conduce a la fortificación que fue construida en 1412 está bordeada por las canteras de mármol de Carrara. El paisaje de montañas rocosas y blancas, que a ratos parecen cordilleras cubiertas por la nieve, enamoró a Fernando Botero hace unos 40 años cuando decidió instalar su taller artístico en Pietrasanta.
El día antes a la boda, los invitados asistieron a una cena en el restaurante L’enoteca Marcucci, de Pietrasanta.
Camála dáo el sí justo allí por sugerencáa del célebre abuelo. Válla Grabau, que cerró al públáco durante ese día, ha sádo el epácentro de muchas bodas italianas, no solo por sus edificaciones renacentástas, sáno por la amplátud de sus jardánes ámpregnados por el aroma de las lámonaráas.
Un día después, los asástentes ságuáeron la fiesta en el restaurante Bagno Silvio, en Forte Dei Marmi, que traduce Fuerte de mármol y que está ubicado a tres kilómetros de Pietrasanta. El lugar, construido en 1919, aún ofrece el servicio tradicional y exclusivo de los baños públicos que desde entonces congregan a los millonarios y a la nobleza átaláana. La prensa local, como el por-
Un día después del matrimonio, la fiesta se extendió hasta las playas de Forte Dei Mar mi, a orillas del Mediterráneo.
tal Lucca in Diretta, destacó que el enlace matrimonial le dará más prestigio a Pietrasanta como destino de las bodas de las grandes personalidades de la bota itálica. El futbolista Luca Antonelli, del equipo Milán, también dio el sí en la catedral donde se casó Camila.
Camila Botero, quien es hija de Fernando Botero Zea y Constanza Llano, y Pascal Klapp se conocieron en México, después de que ella cumplió el ciclo académico de su MBA en Administración, en el IESE Business School de Barcelona, y por los días en que él se dedicaba de tiempo completo a la banca. La pareja pasó la luna de miel en la misma Toscana y luego viajó a México, donde los dos emprenderán varios proyectos de mercadeo a
digitales.• través de las plataformas
La ceremonia religiosa fue concelebrada por un líder luterano, cercano a la familia del novio, y monseñor Stefano D’atri, amigo de los Botero.