LOS DUQUES DE CAMBRIDGE HECHIZARON A EUROPA.
Enardecidas multitudes aclamaron a los futuros reyes de Inglaterra a su paso por Polonia y Alemania, a donde llegaron acompañados por sus hijos, George y Charlotte, príncipes de Cambridge.
Los futuros reyes de Inglaterra fueron aclamados a su paso por Polonia y Alemania, a donde llegaron acompañados por sus hijos, George y Charlotte.
Definitivamente,
a los duques se les volváó cosíumbre llevar a sus náños a sus viajes oficiales fuera del Reino Unido y ello le añade un plus a esías másáones que les encarga la reána fsabel ff, abuela de Wálláam. Fue no solo un fogueo para los duques, sino también para sus pequeños, en cuyas espaldas reposará algún día la preservación de la monarquía. Los futuros reyes quieren que sus hijos se familiaricen desde ya con los aviones, los saludos y toda la parafernalia inherente a su rango, pero por mucha sangre real que lleven, ellos aún actúan conforme a su edad, según lo indicó la visible renuencia de George, príncipe de Cambridge y tercero en la línea de sucesión al trono, a cumplir con formalidades del protocolo. Malhumorado como lo suelen estar muchos niños al despertar, el nieto de Diana de Gales se
restregaba los ojos o se aferraba a las faldas de su madre, mientras que su padre lo exhortaba a darles la mano a los dignatarios que los recibieron en Polonia.
Charlotte, en cambio, dio muestras de ser más sociable y de mejor carácter, pues se portó como una verdadera princesita al hacer una adorable reverencia, saludar a los curiosos agitando la mano y recibir su primer bouquet DE FLORES Como miembro de la casa real.
La presencia de la familia de Cambridge en las naciones europeas no fue un suceso frívolo, consideró la prensa alemana, sino que hubo algo más que casualidad en el hecho de que haya
William habló en buen alemán y polaco durante la visita.
“No, es el maquillaje”, le contestó Kate a un alemán que la llamó “bella y perfecta”.
coincidido con las polémicas conversaciones acerca del Brexit o el retiro de las islas británicas de la Unión Europea. “Ellos saben mejor que nadie que su imagen en todo el continente no es la mejor en este momento. ¿Qué puedes hacer en esta situación para indicarles a tus vecinos que Gran Bretaña es una nación estable? Pues les mandas a la realeza”, señaló el periódico Süddeutsche Zeitung, el cual llamó a los Cambridge “el arma secreta de su majestad”, mientras que el sitio web Spiegel Online calificó el tour como un “ataque de encanto”. Por su parte, el diario Die Welt puntualizó que la gira fue una especie de “misión rescate”, un año después del referendo del Brexit. “William y Kate están en Alemania para aligerar el
humor”, señaló el rotativo, en alusión a lo difícil que está siendo este proceso.
Y buena onda fue lo que derrocharon el príncipe William y su esposa en los cinco días del recorrido. Amasaron pretzels, comieron los típicos perros calientes de Hamburgo, probaron licores con hojuelas de oro como el Goldwasser de Gdansk, dirigieron una orquesta, navegaron por el Elba y compitieron en una regata. Pero también estuvieron a la altura de su misión diplomática en sus encuentros con los presidentes de Polonia y Alemania y con la canciller de este último país, Angela Merkel, la mujer más poderosa del mundo. Con ellos hablaron de las históricas relaciones que unen a sus naciones con Gran Bretaña y de su labor social, entre otros asuntos.
Pero si en algo se notó que la belleza, juventud y elegancia de la pareja fue como un bálsamo en medio de un capítulo tan tenso, fue en la actitud de la gente que se volcó por miles a las calles a aplaudirlos. Ambas naciones tienen un pasado monárquico y la nostalgia por esas épocas se percibió en momentos tan electrizantes como el paso de los duques por el mercado del puerto de Gdansk, a orillas del Báltico, conocida como la ciudad real de Polonia, cuyos alborozados habitantes los recibieron con banderines de la reina Isabel y las notas en vivo de una pieza digna del
El nuevo corte de pelo de la duquesa fue bautizado como Kob, es decir, un estilo bob pero a lo Kate.
linaje real de William: los Himnos de Coronación que Handel compuso para la unción de los monarcas ingleses en 1727, que dicen: “And all the people rejoiced and said: God save the king! Long live the king!”. (Y que todo el pueblo se regocije
rey!).• y diga: ¡Dios salve al rey! ¡Larga vida al
“¿Qué puedes hacer para indicarles a tus vecinos que Gran Bretaña es una nación estable? Pues les mandas a la realeza”, dijo el Süddeutsche Zeitung.