Norberto Muñoz El doble del ‘Doctor Bótox’
Nada detiene al célebre estilista colombiano: ni los comentarios por su condición de gay, ni las críticas ante su parecido físico con Fredric Brandt, el hombre que buscó la eterna juventud en la toxina botulínica.
Hace más de 30 años, cuando tenía su peluquería en la Avenida Caracas de Bogotá, Norberto alzó la voz desafiante para exigir el respeto a las minorías sexuales que reclamaban derechos tan básicos como rumbear sin el agobio de la persecución policiva. Fue uno de los primeros en salir del clóset en Colombia y hacer empresa como estilista, siempre bajo el escrutinio de la sociedad, pero que lo dejó curtido frente a comentarios que incluso descalificaban su apariencia física.
En las redes sociales le encontraron un gran parecido con Fredric Brandt, más conocido como el Doctor Bótox, debido al abuso de la toxina botulínica y obsesión por la juventud hasta los 65 años, cuando decidió acabar con su vida.
Norberto siempre ha hablado de sus cirugías estéticas y ayudas para no “verse como un viejito de 71 años”, tal como lo dijo en el programa La Red. La primera visita que hizo al quirófano fue a los 30 años para retirarse las bolsas debajo de los ojos. Aunque le generó mucha molestia luego se hizo una liposucción, una rinoplastia, se redujo el tamaño del estómago y se mandó a templar el cuello. También se inyectó Bótox, dijo en el programa que emite Caracol TV.
Hace dos años se hizo el último retoque con la promesa de que no volverá a poner su rostro en manos de un cirujano. “Los que me critican es por pura envidia”, dijo por los días en que recibió la Orden del Congreso en el Grado de Caballero por su nacional.• aporte a la belleza