Amor real
Ya era hora de que los miembros de la realeza se comportaran como lo que son: seres humanos. Es admirable que el príncipe Harry de Inglaterra imponga el amor que le tiene a su novia, la actriz Megan Markle, sobre las descontinuadas tradiciones de la Corona. Ya quedaron atrás las historias como la de Grace Kelly, quien tuvo que dejar los escenarios de Hollywood para casarse con el príncipe Rainiero de Mónaco.