Bono y Maurizio Mancini
El vocalista de U2 dejó claro en Bogotá que la fama de hombre altruista y amable no es un invento de la prensa que a diario exalta su activismo político y ecológico. El dublinés se bajó del escenario en el estadio El Campín y de inmediato, como lo dijo la periodista Darcy Quinn “se volvió omnipresente” por la cantidad de lugares que visitó, donde se fotografió junto a decenas de seguidores como Mancini, uno de los socios del bar Floyd a donde llegó al mediodía y se fue a las siete de la noche. “Comió patacón y pandebono. Le dijimos con humor que esta delicia vallecaucana fue bautizada en honor a él”, aseguró el barranquillero. El artista también asistió a la misa dominical del Colegio Gimnasio Moderno.