LA CASA DEL ‘MONO’ CASAS.
José Ignacio Casas y su esposa, Marea Morange, son anfitriones de la movida cultural y fashion de Bogotá. Maison es su nueva sede de trabajo en los cerros orientales.
La imaginación de José Ignacio Casas y Marea Morange siempre anda de trasteo. Pero ahora los proyectos de estos esposos tienen un lugar especial: Maison, una casa para los exponentes de la moda y la plástica, que desde del 9 de mayo será una de las sedes de Artbo Fin de Semana.
Los habitantes del barrio María Cristina en Bogotá se sorprendieron una noche con la espectacular fiesta. Los anfitriones, José Ignacio ‘el Mono’ Casas y Marea Morange, descubrieron el particular nombre de su nuevo vecindario, y como para pasarla bien siempre tienen una excusa, se animaron a celebrar y bailar con sus amigos al ritmo del famoso son de José de Aguilar. “María Cristina me quiere gobernar y yo le sigo la corriente”, dice la canción... “Marea es una supercompinche. No se sabe quién apoya más las ideas locas de cada uno”, dice ‘el Mono’. Su idea de comprar una casa llevaba mucho tiempo en construcción. Los esposos tenían la inquietud de encontrar un espacio para hacer a su manera lo que les gusta y donde pudieran reunir su trayectoria y experiencia. Hace tres años, en una visita a su amiga la artista Joyce Lamassonne, en su Galería Lamazone, subieron al último piso. “Nos asomamos y vimos una cosa espantosa, pero era lo que queríamos”, recuerdan. Con la terquedad y el empeño que los caracteriza la negociaron y enseguida empezaron el trabajo de remodelación y licencias.
La Maison es un espacio multifuncional de 460 metros. “Aquí juntamos todo lo que nos gusta: el arte, la comida, la moda y la música”.
A medida que avanzaba la obra, maduraban el concepto. Sus oficinas quedarían en el segundo piso y el primero sería el lugar abierto para mostrar su interpretación de lo que sucede en una ciudad como Bogotá, que todo los días ofrece planes diferentes, ferias y exposiciones. Artbo 2017 fue su primera experiencia. Montaron una exposición no comercial del artista Juan Mejía, que presentó una instalación cuando parte de la casa aún no tenía techo. Los resultados fueron sorprendentes hasta para ellos mismos. “No somos expertos en arte, pero nos asociamos con tres galerías. Ellos aportaron su know how y nosotros pusimos el espacio y las locuras que siempre se nos ocurren”. Su sello es outside the box. Para ellos el mercado está tan saturado, que todo se ve igual. Los eventos caen en el facilismo de una fórmula ganadora. “Cambian la flor de blanca a verde y ya creen que es otra cosa”, dice Marea. No pretenden ser una galería ni quieren serlo. Por eso no se las dan de curadores, simplemente disfrutan reuniendo una cantidad importante de artistas consagrados y de nuevos talentos. En esa oportunidad, el arquitecto de la casa, Andrés Murgueitio, quien hace parte fundamental de su equipo, se encargó de colgar las 450 fotografías, óleos, dibujos y pasteles de 117 artistas. Como les gusta la originalidad, ninguna tenía el nombre del autor. Simplemente se identificaban con un número. Si al visitante le gustaba el 25, por ejemplo, le decían: “Es una obra de Freda Sargent de 1995, en técnica mixta y vale tanto”. Insistimos en que el arte entre por los ojos. Uno se enamora de lo que ve y realmente no importa quién lo creó”, dicen. La inauguración de la Maison, la de la puerta amarilla marcada con el número 63-48 en la carrera 3A, pasa cada vez que hacen un evento. Siempre es nueva. Es su obra de arte mutante. Su próximo estreno se llama Edición limitada y hará parte de Artbo Fin de Semana. Los muros estarán tapizados con las obras de reconocidos artistas como Carol Young, María Cristina Cortés, Alexandra Mccormick, Ana Mercedes Hoyos, Álvaro Barrios y Miguel Böhmer, a partir del 9 de mayo. De la moda no se olvidan. Con la ayuda de Gloria Saldarriaga, están en pleno proceso de curaduría de una venta-trueque vintage, que harán en junio para “intercambiar felicidades”. Los amigos de la época de su anticuario Chachachá le dijeron a Marea: “Recuerda que la basura de unos es el tesoro de otros”. La Maison, la casa escrita en el idioma de Marea y con el apellido del ‘Mono’, es el tesoro de arte.• todos los que aman el