Iván Duque
Políticamente correcto Para Rita Karanauskas parece que hubiera dos Iván Duque: el que habla pausado en los debates y recintos cerrados y el que trata de mostrarse enérgico en la plaza pública. Cuando se enfrenta al resto de los aspirantes en pequeños auditorios, dice la experta, apela a movimientos de manos verticales, enfáticos y lentos que generan confianza, en contraposición al manejo corporal y el tono de voz que desarrolla en concentraciones más grandes, en las que se asemeja al jefe natural del Centro Democrático, Álvaro Uribe Vélez. “El referente del exmandatario lo hace poco auténtico. No debería imitar a Uribe”, explicó Karanauskas. En los debates de Teleantioquia y Telecaribe brilló con luz propia al rescatar la gestualidad firme y acompasada aún en los instantes en que el resto de los panelistas la enfiló contra él por las viejas acciones del uribismo. “La naturaleza premió a Duque con los rasgos de su nariz y pómulos redondos, que son propios de las personas carismáticas y comunicativas. Entre todos los candidatos tiene un plus muy grande y es que jamás se le ve una gota de cansancio. La percepción que me da es que es muy amable. De hecho he escuchado a algunas señoras que dicen que provoca abrazarlo”, dijo la analista. Para ella, entre los cinco candidatos analizados, Duque es el que mejor ha hecho la tarea para que la comunicación de sus ideas sea consistente y asertiva.