CHARLOTTE CASIRAGHI, EMBARAZADA.
La hija de Carolina de Mónaco pensaba casarse próximamente con Dimitri Rassam, el padre del bebé que espera. Sin embargo, parece que el novio se está corriendo.
La hija de Carolina de Mónaco será mamá por segunda vez, pero parece que el padre del bebé, Dimitri Rassam, ya no quiere casarse con ella. ¿De malas en el amor?
La bella equitadora, filósofa e imagen de Gucci hizo todo lo posible por ocultar su barriga en las recientes galas de primavera. Vestidos con plumas, negros o sueltos, la ayudaron a mantener el secreto hasta que no hubo caso y revistas europeas como Oggi, de Italia, y ¡Hola!, de España, confirmaron que tiene cinco meses de gravidez y que la criatura nacerá en agosto.
En vista de ello, como informaron también estas publicaciones, Charlotte Casiraghi y su prometido, el productor de cine Dimitri Rassam, pospusieron su matrimonio, programado para el verano y que tendría dos tiempos: ceremonia civil en Mónaco y católica en el islote de Pantelleria, estrecho de Sicilia, en la mansión de la madre del novio, la famosa actriz francesa Carole Bouquet.
Oggi afirmó que la otra razón para el aplazamiento fue el complicado y demorado divorcio de Dimitri de la modelo Masha Novoselova, con quien se enfrentó duramente por la custodia de su hija, Darya. Pero la separación concluyó y el nuevo rumor es que Dimitri ya no está tan convencido de querer casarse con una de las mujeres más deseadas del jet-set. Al parecer, dijo el semanario, se ha dejado influenciar por su madre, quien no pierde las esperanzas de que se reconcilie con Masha, a pesar de que es amiga de Carolina de Mónaco, madre de Charlotte.
Otras fuentes le dijeron a la revista milanesa que a Dimitri le atemorizaron los “daños colaterales” de emparentar con una familia tan famosa y perseguida por la prensa del corazón como los Grimaldi. A propósito de ello, las murmuraciones han traído de nuevo a colación el supuesto infortunio de Charlotte en el amor. Como es sabido, algo similar le ocurrió con el cómico francés Gad Elmaleh, padre de su hijo Raphaël, de 3 años, quien tampoco se quiso casar con ella tras convivir juntos en París.
Tanto Carole como Carolina están molestas con que Charlotte haya quedado encinta sin casarse. A la última, quien llegó embarazada a dos de sus tres bodas, le preocupa que el destino de Charlotte sea criar hijos sin un hogar estable y excluidos de la línea de sucesión al trono, por no haber nacido dentro del matrimonio.
Por lo demás, el segundo hijo de Charlotte se suma al baby boom que experimenta la casa principesca de Mónaco. Semanas antes del destape del nuevo embarazo, Tatiana Santo Domingo, nieta del empresario colombiano Julio Mario Santo Domingo, había dado a luz a Max Rainier, su tercer hijo con Andrea Casiraghi, hijo mayor de Carolina. En febrero de 2017, por otra parte, llegó al mundo Stefano Ercole Carlo, el primer hijo de Pierre Casiraghi, tercero de los cuatro hijos de la princesa, con su esposa Beatrice Borromeo, quien espera a otro retoño.