LETIZIA DE ESPAÑA: “NO ME IRÉ SIN MIS HIJAS”.
Si la reina se divorcia del rey Felipe, como se especula, tendría que dar una dura batalla por la custodia de las infantas Leonor y Sofía.
En caso de que la reina se divorcie del rey Felipe tendría que enfrentar una batalla legal: la custodia por Leonor y Sofía.
La posibilidad de que el matrimonio de los monarcas se acabe no suena tan descabellada para muchos luego del escándalo por el rifirrafe que Letizia tuvo con su suegra, la reina Sofía, en la Catedral de Palma de Mallorca.
Ante la insistencia de los ‘runrunes’, surge la pregunta sobre qué pasaría con Letizia y qué tanto se afectaría la relación con sus hijas, las infantas Leonor –heredera del trono– y Sofía. Al respecto, lo único que se sabe es lo que reveló David Rocasolano, un primo de la reina que, resentido con ella, publicó en el libro Adiós, princesa detalles sobre el contrato prenupcial que los reyes firmaron en 2004.
Rocasolano asegura que lo leyó a pedido de Letizia, quien quiso saber su opinión como abogado. Si lo que dice es cierto, ella no tendría problemas de plata, en virtud de una generosa asignación, al igual que una casa habitual y otra de verano.
Eso sí, perdería la custodia de las niñas, quienes se quedarían con Felipe en el palacio y solo la verían de visita, sobre lo cual su primo opinó que era ilegal, pues la tutela de los menores solo puede ser definida por un juez y no por un contrato privado. Aún así, ella firmó.
Por el lado de la corona, el argumento para apartar a las infantas de su madre sería que son la primera y segunda en la línea de sucesión al trono y ello exige que la casa real las eduque para asumir ese destino y les brinde la protección que la persona particular en que se convertiría Letizia no les podría dar.
Pero es bien sabido que la reina es una madre sobreprotectora, a tal punto que la periodista Pilar Urbano, autora de varias biografías sobre la familia real, afirma que tiene a Leonor “abducida y manipulada”. Con ese antecedente, no va a apartarse tan fácilmente ni dejarse derrotar por los Borbón, que la acusan de cortar todo contacto de las infantas con ellos, de modo que la única abuela que puede cuidarlas es su madre, Paloma Rocasolano, y no la reina Sofía. Al respecto, terció Urbano: “Es mejor que Leonor sea educada por una abuela reina si va a ser reina y no por una abuela enfermera (profesión de Paloma)”.
Si bien un divorcio dejaría a la reina indefensa frente a una institución poderosa como la corona, es conocido su talante de mujer de armas tomar, acostumbrada a imponer sus condiciones. ¿Apelará a la instancia judicial para no ser borrada de la historia de sus hijas? Es posible, como lo es que quizá esconde un as bajo la manga, según se podría intuir de su enigmática y airada respuesta cuando su primo le habló de la inconveniencia del acuerdo prenupcial: “¿Tú crees que soy tonta?”.