Jet-Set

LA ESCRITORA DE COMER, REZAR, AMAR LLORA LA MUERTE DE SU NOVIA.

Elizabeth Gilbert está devastada con la trágica partida de Rayya Elias, la amiga por la que dejó al hombre con quien protagoniz­ó su recreado en el cine por Julia Roberts y Javier Bardem.

-

Elizabeth Gilbert está devastada por la trágica partida de la mujer por la que dejó al hombre con quien vivió el idilio que cuenta en su célebre libro.

Elizabeth pensaba que su historia ya no daría más giros sorpresivo­s después de dos divorcios, un viaje que le cambió la vida, el resonante éxito de su libro Comer, rezar, amar y su salida del clóset como lesbiana. Pero hace poco, la dicha de haber encontrado por fin al amor de su vida en Rayya Elias se trocó en desgracia cuando falleció de cáncer de páncreas e hígado.

“No importa si la muerte era muy esperada. De todos modos, la crisis existencia­l está ahí. ¿A dónde se fue? ¿Cómo es que no está aquí? Mi persona favorita se marchó: ¿ahora qué?”, le declaró a The Telegraph, de Londres, a donde llegó para impartir su taller Big Magic, sobre cómo tener una vida más creativa y satisfacto­ria.

Esta actividad a lo largo de diversas ciudades del planeta, así como escribir, la ayudan a sacudirse un poco de la congoja luego de cuidar a Rayya en su enfermedad las 24 horas del día. “Ella pasó por algo brutal y aterrador. Al borde del fin, unas veces era divertida; otras, estoica, o estaba hecha añicos”, recordó.

Elizabeth Gilbert saltó a la fama en 2006, cuando su libro de memorias, Comer, rezar, amar, se convirtió en un publicitad­o best seller y permaneció 187 semanas en la lista de los más vendidos de The New York Times. Lo que tanto cautivó al público fue su narración de la aventura best seller,

Rayya había sido cocainóman­a, heroinóman­a e indigente. Se rehabilitó y triunfó como escritora, cineasta y peluquera.

que vivió al pasar de la postración tras el divorcio de su primer marido, el activista por los derechos humanos Michael Cooper, a la iluminació­n espiritual. Todo a instancias de una travesía que la llevó a engullir mucha pizza en Italia (comer), internarse en un áshram o monasterio de India (rezar) y conocer a su futuro segundo esposo, Jose Nunes, en Indonesia (amar).

El libro vendió más de 12 millones de copias en todo el mundo y, en palabras de su autora, “se volvió una gran pantalla en la que millones de personas proyectaba­n sus propias emociones”. Así mismo, cree que hizo mella especialme­nte en aquellas mujeres “que no recibieron el memo de que estaban a cargo de sus propias vidas”.

La cereza del pastel del fenómeno Comer, rezar, amar fue el subsecuent­e matrimonio de Gilbert con Nunes, en 2007. Hace dos años, ella anunció que habían roto cobijas y eso no era todo: a los dos meses causó un nuevo revuelo al confesar que la

verdadera razón del divorcio fue que se había enamorado de su mejor amiga, Rayya Elias.

¿No le causó un shock verse enamorada de otra mujer?, le preguntó The Telegraph, a lo que contestó: “No estoy preparada para hablar con ese grado de intimidad, pero la respuesta es sí y no. Es decir, ni siquiera sé aún qué pasó y ahora lidio con la consecuenc­ia más reciente de semejante cometa. Pero cuando nos conocimos simplement­e la disfruté, me pareció extraordin­aria. Sin embargo, no es que yo dijera enseguida: ‘Este es el amor de mi vida, el que va a poner mi mundo y mi corazón patas arriba’. Eso tomó doce años”.

Todo comenzó hacia 2000, cuando unos amigos le aconsejaro­n a Gilbert un cambio de look y le recomendar­on a Rayya, una peluquera cuyo pasado fue turbulento. La drogadicci­ón la llevó a vivir en la calle y tras las rejas en Estados Unidos, a donde llego de niña con su familia desde Siria. Se rehabilitó y se destacó como cantautora, realizador­a de cine y escritora, además de estilista.

Pronto se hicieron amigas. El Telegraph cuenta que Rayya fue el paño de lágrimas de Gilbert en su divorcio con Cooper y la acompañó a la première de la cinta Comer, rezar, amar, basada en el libro, y en la cual la escritora es encarnada por Julia Roberts, al tiempo que Javier Bardem hacía de Nunes, pero bajo el nombre de Felipe.

Animada por Gilbert, Rayya también sacó a la luz sus memorias, tituladas Harley Loco, “muy bien recibidas por la crítica”, comentó el periódico. Todo marchaba bien hasta que Rayya supo que iba

Gilbert asegura que Rayya le habla desde ultratumba y que allá sigue siendo igual de mandona que en vida.

a fallecer de cáncer, lo cual obligó a Gilbert a reconocer que la amaba, como lo expresó en una publicació­n en Facebook: “La muerte –o la perspectiv­a de la muerte– abre el camino para despejar todo lo que no es real”, y continuó: “Era impensable la idea de sentarme algún día con ella en un cuarto de hospital, apretar su mano y verla extinguirs­e sin dejarle saber el verdadero alcance de mis sentimient­os”. Entonces se hicieron pareja y se juraron amor eterno en una ceremonia de compromiso en junio pasado.

“Hoy entiendo la muerte mejor que antes de que esto sucediera. Pensaba que estaba preparada y cuando ella se fue, resultó que no lo estaba tanto”, confesó en su entrevista para el periódico inglés, al cual también le reveló que Rayya no se ha ido completame­nte de su lado. “Cualquiera que ha perdido a alguien sabe que podemos conversar con ellos”, dijo, y relató que, en pleno duelo, sintió un fuerte impulso de afeitarse la cabeza. “No se trata de una respuesta extraña a un gran momento de turbulenci­a en la vida. Si vas a India, verás los templos llenos de personas pasando rapadas la congoja. Enseguida, tomó las tijeras de peluquera de Rayya y al mirarse al espejo, a punto de cortar el primer mechón, escuchó su voz, que le decía: “Cariño, no. Baja las tijeras. Puedes tener un bonito corte de pelo, pero ve a un buen salón. No vas a ser feliz de esa manera”. A Gilbert el mensaje no le aterra, sino que más bien ríe a carcajadas de pensar que, incluso desde ultratumba, “ella sigue siendo tan mandona como en vida”.

 ??  ?? En 2007, el fenómeno Comer, rezar, amar había tenido su momento culminante cuando Elizabeth se casó con Jose Nunes, a quien conoció en el viaje que inspiró el libro.
En 2007, el fenómeno Comer, rezar, amar había tenido su momento culminante cuando Elizabeth se casó con Jose Nunes, a quien conoció en el viaje que inspiró el libro.
 ??  ?? Javier Bardem como Felipe, alter ego de Jose, y Julia Roberts como Liz Gilbert, en la cinta Comer, rezar, amar, que replicó el éxito millonario del libro.
Javier Bardem como Felipe, alter ego de Jose, y Julia Roberts como Liz Gilbert, en la cinta Comer, rezar, amar, que replicó el éxito millonario del libro.
 ??  ?? Elizabeth cuidó de Rayya durante dos años mientras el cáncer la apagaba.“Ella pasó por algo brutal y aterrador. Al borde del fin, unas veces era divertida; otras, estoica, o estaba hecha añicos”, recuerda.
Elizabeth cuidó de Rayya durante dos años mientras el cáncer la apagaba.“Ella pasó por algo brutal y aterrador. Al borde del fin, unas veces era divertida; otras, estoica, o estaba hecha añicos”, recuerda.
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? “Cuando nos conocimos, simplement­e la disfruté, me pareció extraordin­aria, al igual que a todo el mundo”, afirma Gilbert de Rayya.
“Cuando nos conocimos, simplement­e la disfruté, me pareció extraordin­aria, al igual que a todo el mundo”, afirma Gilbert de Rayya.
 ??  ?? “Era impensable la idea de sentarme algún día con ella en un cuarto de hospital, apretar su mano y verla extinguirs­e sin dejarle saber el verdadero alcance de mis sentimient­os”, escribió Gilbert cuando salió del clóset.
“Era impensable la idea de sentarme algún día con ella en un cuarto de hospital, apretar su mano y verla extinguirs­e sin dejarle saber el verdadero alcance de mis sentimient­os”, escribió Gilbert cuando salió del clóset.
 ??  ?? En 2017, se casaron a su manera: “Nuestra ceremonia no fue legalmente vinculante, (...) solo una celebració­n serena y privada de lo que hemos sabido hace largo tiempo: nos pertenecem­os la una a la otra”, como contó Gilbert en Instagram.
En 2017, se casaron a su manera: “Nuestra ceremonia no fue legalmente vinculante, (...) solo una celebració­n serena y privada de lo que hemos sabido hace largo tiempo: nos pertenecem­os la una a la otra”, como contó Gilbert en Instagram.
 ??  ?? Rayya y Elizabeth durante una conversaci­ón en Brooklyn, en 2014. La escritora aún no se atrevía a confesarle su enamoramie­nto.
Rayya y Elizabeth durante una conversaci­ón en Brooklyn, en 2014. La escritora aún no se atrevía a confesarle su enamoramie­nto.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia